10 euros por un café y un croissant, la queja del periodista José Ángel Abad en Nueva York

Nueva York, la ciudad que nunca duerme y que atrae a millones de turistas y residentes de todo el mundo, está viendo cómo los precios de productos básicos y servicios se disparan en medio de la creciente crisis económica global relacionada con la guerra en Ucrania. La metrópolis, conocida por su diversidad y oferta de entretenimiento, se enfrenta a un aumento significativo en los costos, lo que está afectando a locales y visitantes por igual.

El periodista y corresponsal televisivo, Jose Ángel Abad, quien reside en Nueva York y Washington, compartió su indignación en Twitter al revelar que en una cafetería de la Gran Manzana le cobraron más de 10 dólares por un café con leche y un croissant. Esta muestra de la inflación de precios en artículos básicos ha generado preocupación entre los habitantes y los turistas que visitan la ciudad, quienes también se enfrentan a costos elevados en otros aspectos de su vida cotidiana, como el alojamiento y el transporte.

Los comentarios en respuesta al tweet de Abad han destacado que Nueva York se ha convertido en una ciudad donde incluso una simple cerveza puede costar 6 dólares y que los impuestos turísticos son considerados "abusivos".

Este aumento de precios en una de las ciudades más icónicas del mundo plantea desafíos económicos para los residentes y hace que los visitantes reconsideren su presupuesto de viaje. En tiempos de incertidumbre económica global, la ciudad de los sueños se enfrenta a la realidad de una vida cotidiana más costosa.