Cumbre del Clima de Madrid

Justicia climática

Marcha por el clima en Madrid
La activista sueca Greta Thunberg interviene en la Marcha por el Clima de MadridRicardo RubioEuropa Press

Yo creía que a estas alturas de mi vida ya lo había visto casi todo en lo relativo al debate público y social, y que pocas cosas podrían sorprenderme sobre ello. Pero hoy reconozco humildemente mi error, y agradezco a la Cumbre del Clima que me haya sacado de mi ignorancia.

Aunque soy ingeniero, mi limitada instrucción acerca del Derecho alcanza a conocer alguna de sus disciplinas, y el concepto mismo de justicia, con la famosa definición del jurista romano Ulpiano.

Sin embargo, reconozco que ignoraba la existencia de la variedad de la justicia climática. Al principio, pensé que se trataría del derecho de los moradores del planeta a repartirse equitativamente las horas de sol, lluvia, frío, nieve y demás agentes atmosféricos, pero me pareció difícil de alcanzar. Por ello, quise estudiar el asunto más a fondo y, conforme profundizaba en él, mi asombro también iba in crescendo.

Resulta que los activistas afirman que «no habrá justicia climática sin justicia de género», mientras yo me preguntaba qué tendría que ver la igualdad del varón y la mujer, con el clima y su justicia. Ahondando en este recién descubierto universo, finalmente vi la luz: «El cambio climático es un problema feminista».

Y de esa luz brilló radiante la respuesta, la solución a la emergencia climática, al calentamiento global del planeta: «¡Desmantelemos el patriarcado para lograr justicia climática!».

Gracias Greta por abrirme los ojos a la verdad sobre el clima.