Coronavirus

Ajo, sésamo, alcohol, enjuague bucal... los falsos mitos del coronavirus

La OMS publica un listado de las falsas creencias que hay sobre el virus que ha acabado ya con la vida de más de 1.300 personas en China

Se ha demostrado que el ajo es una fuente natural de antibióticos y antioxidantes | Fotografía de archivo
Se ha demostrado que el ajo es una fuente natural de antibióticos y antioxidantes | Fotografía de archivolarazon

La Organización Mundial de la Salud ha publicado un listado con 12 falsos mitos o creencias populares sobre cómo acabar o protegerse del coronavirus, que ha acabado ya con la vida de más de 1.300 personas en China y que ha infectado ya a más de 64.000 personas en todo el mundo. El Informe de la OMS indica que algunos de los remedios no son dañinos pero que otras como beber cloro o rociar el cuerpo con alcohol pueden ser muy peligrosas. Siempre que se produce una epidemia como esta son muchos los bulos y falsos remedios que corren por las redes sociales y la OMS ha tratado de dar un poco de luz con este listado:

1. Los secadores de manos no matan el coronavirus. Algunos internautas defendían que echar aire caliente del secador durante 30 segundos podía eliminar el virus de las manos. Es cierto que la higiene de las manos es fundamental para evitar la propagación, pero lo del secador no es cierto. La forma correcta es hacerlo con agua y jabón o con alcohol desinfectante. Después, es recomendable secarlas con toallas de papel.

2. Las lámparas de luz ultravioleta no esterilizan la piel. Los rayos UVA no protegen y en cambio pueden provocar irritación en la piel. Además, si se hace con frecuencia a largo plazo puede dañar el ADN de las células y derivar en un cáncer de piel. Los hospitales y laboratorios utilizan la luz ultravioleta para matar microbios, pero nunca la usan cerca de humanos.

3. Comer ajo no no protege. El ajo es un alimento que tiene muchos beneficios para la salud, incluidas algunas propiedades antimicrobianas, pero no hay evidencia de que logre evitar la infección por coronavirus. Una publicación se volvió viral en Facebook después de afirmar que un tazón de agua de ajo hervida puede curar la enfermedad. La compañía de Mark Zuckerberg bloqueó la publicación debido a las numerosas quejas acerca de que la información que ofrece es inexacta

4. El aceite de sésamo no impide que el coronavirus ingrese al cuerpo. El aceite de sésamo es un alimento básico en la cocina asiática pero no protege de la infección. Frotar aceite de sésamo sobre la piel no impedirá que el coronavirus ingrese al cuerpo. De hecho, el contagio se produce cuando una persona con el virus estornuda y las gotas caen en la boca o la nariz de otra persona o simplemente son inhaladas las partículas que quedan en el aire.

5. Rociar alcohol o cloro sobre su cuerpo no eliminará el virus. Las personas infectadas no podrán librarse de la enfermedad rociando la piel con cloro o alcohol. El cloro y el alcohol son sustancias desinfectantes que pueden usarse para limpiar las superficies de cualquier objeto, pero deben ser usadas bajo las recomendaciones apropiadas. No deben usarse en la piel, ya que pueden ser peligrosas. Tampoco se recomienda olerlas. Podrían ser perjudiciales para las membranas mucosas: el tejido que recubre la boca, los ojos y los órganos.

6. Los escáneres térmicos no siempre detectan a las personas infectadas. Los escáneres térmicos que se utilizan en aeropuertos y estaciones de tren pueden detectar si una persona tiene fiebre o una temperatura por encima de lo normal. Nada más. Lo que no pueden hacer es saber qué personas están infectadas y todavía no han desarrollado síntomas como la fiebre. Al periodo de incubación antes de manifestarse los síntomas puede ser de dos a 10 días pero en algunos casos se ha alargado hasta los 14 días.

7. Las cartas o paquetes de China no llevan coronavirus. La OMS aseguró que es seguro recibir paquetes de China. Los análisis muestran que el coronavirus no sobrevive mucho tiempo en los objetos, especialmente cuando vuelan entre países.

8. Las mascotas no pueden enfermarse con coronavirus. No está claro el origen exacto de la enfermedad y del primer contagio pero sí se sabe que se produjo de un animal a un humano en el mercado de alimentos de Wuhan. Esto no significa que una mascota pueda resultar infectada. de momento, No existen evidencias que lo constaten. este rumor ha provocado cierto pánico en China, donde perros y gatos han sido arrojados por la ventana ante el temor de que fueran portadores de la enfermedad.

9. La vacuna contra la neumonía no protege contra el coronavirus. No existe una vacuna para este tipo de virus, aunque se trabaja a contrarreloj para conseguirla, algo que no se producirá al menos en los próximos 12 meses. Las vacunas para la neumonía neumocócica y la vacuna contra la influenza Haemophilus tipo B (Hib) no sirven para esta cepa de virus.

10. El aerosol nasal salino no te protegerá. No hay evidencia de que enjuagar regularmente la nariz con solución salina haya protegido a las personas de la infección. Este remedio sólo es útil para recuperarse más rápido de los resfriados, porque limpia las fosas nasales y elimina la mucosidad, pero nada más.

11. Hacer gárgaras ofertas enjuague bucal. Algunas marcas o enjuagues bucales pueden eliminar ciertos microbios durante unos minutos en la saliva de la boca pero no son eficaces contra este virus.

12. Los jóvenes también pueden enfermar. La mayoría de los casos de contagio y muerte se han producido en personas mayores, pero los jóvenes también pueden infectarse. de hecho, el ciudadano más joven en contraer la enfermedad es la de un bebé, al que se le diagnosticó la enfermedad a las 30 horas de vida. es cierto que las personas mayores son más vulnerables a la infección, sobre todo aquellas que tienen afecciones médicas previas como asma, diabetes o enfermedades cardíacas. La OMS aconseja a las personas de todas las edades que tomen medidas preventivas como mantener una buena higiene de manos y respiratoria.

13. Los antibióticos no tratarán COVID-19. El COVID-19 es un virus y, por lo tanto no puede usarse un antibiótico para tratarlo o como forma de prevención. Los antibióticos solo funcionan contra las infecciones bacterianas. En el caso de que haya un paciente ingresado sí es posible que se le den medicamentos, pero para tratar una infección bacteriana que conviva con el virus. Sólo se administra tratamiento a un paciente si tiene una infección o para aliviar y tratar los síntomas.