Salud

Parkinson, cómo retrasar el deterioro a través de la terapia

En España hay más de 160.000 personas diagnosticadas y 10.000 nuevos casos al año: se estima que en los próximos 25 años, los afectados se triplicarán a nivel mundial

Anciano, parkinson, mayoresABBVIE (Foto de ARCHIVO)16/01/2020
La OMS espera que en los próximos 25 años se triplique el número de afectadosABBVIEABBVIE

160.000 mayores de 65 años son, según la Sociedad Española de Neurología (SEN), los españoles diagnosticados con Parkinson, la enfermedad que afecta al movimiento y la coordinación, y que ocupa el segundo lugar en el ranking de incidencia de trastornos neurodegenerativos. Además, es el diagnóstico que más aumenta su prevalencia: se detectan 10.000 nuevos casos cada año. La OMS espera que en los próximos 25 años se triplique el número de afectados en el mundo y se ha convertido en la segunda enfermedad neurodegenerativa más común después del Alzhéimer.

Aunque no es un mal exclusivo de la tercera edad, según explica la doctora Carmen Figueroa, coordinadora médica en grupo emeis, sí puede considerarse una enfermedad de personas mayores. El 85% de las personas afectadas por este mal tienen más de 65. Según la SEN, el 2% de personas que superan esta edad padecen la enfermedad, y en los mayores de 80 asciende al 4%. En línea con estos datos, la doctora añade uno muy significativo: el 6% de los mayores que atienden los cerca de 60 centros en España de residencias Bouco padece Parkinson.

Para atenderlos se trabaja con un tratamiento integral y especializado, y con un enfoque holístico que incluye a equipos multidisciplinares de varias especialidades, “porque las personas mayores, sobre todo las más dependientes, suelen tener varias patologías, que necesitan un abordaje por parte de distintos especialistas”, recuerda la doctora. Hablamos de médicos, enfermeros, trabajadores sociales, psicólogos, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, logopedas y gerocultores.

Tras una valoración inicial, todos estos especialistas realizan una puesta en común para establecer los distintos objetivos para trabajar de una manera coordinada. El equipo médico recuerda que “si los residentes con Parkinson no tuvieran las terapias adecuadas empeorarían funcionalmente más rápido y tendrían peor pronóstico y calidad de vida”.

Síntomas y etapas del Parkinson

El tratamiento del Parkinson se basa en dos áreas. De un lado, el tratamiento de los síntomas, la mayoría de ellos motores que afectan al 70% de los enfermos de Alzhéimer -temblores, rigidez, lentitud de movimientos e inestabilidad postural-, pero también abarcan otros problemas como el insomnio, la disfagia, el estreñimiento, la depresión y el deterioro cognitivo. Del otro lado, se persigue la estimulación de las capacidades funcionales para ralentizar el deterioro y la dependencia.

Todo ello siguiendo la evolución de la enfermedad, que tiene cinco etapas según el estado de gravedad. La primera está basada en la información al paciente y la familia, así como en la planificación del tratamiento. La segunda se centra en ayuda en las actividades básicas de la vida diaria incluidas las relaciones sociales, la fisioterapia y evaluación y ajuste de medicación. En la siguiente, será vital la adaptación del entorno y la ayuda para la alimentación y la comunicación. En la cuarta destacan los ejercicios de movilización pasiva para mantener la función muscular y el soporte emocional y psicológico al paciente y la familia. Y la quinta y última está enfocada al cuidado paliativo y requiere ya una atención integral.

Fisioterapia y terapia ocupacional

Las actividades de fisioterapia y terapia ocupacional ayudan a aumentar la autoestima y retardan el progreso de la enfermedad. En ambos casos, advierte la doctora Figueroa, deben realizarse de forma regular. La fisioterapia incluye ejercicios de movilidad, equilibrio y coordinación, ejercicios de entrenamiento de fuerza. En ella se aportan estrategias para superar las dificultades de iniciar un movimiento, se reeduca la postura y la forma de moverse que está alterada o disminuida.

Dentro de la terapia ocupacional se lucha a la vez contra el deterioro cognitivo, teniendo en cuenta el grado de afectación del enfermo, y se persigue mantener la coordinación y actividad voluntaria de los miembros superiores, especialmente la mano. Se busca también favorecer la comunicación verbal, no verbal y escrita, a la vez que se llevan a cabo dinámicas de estimulación cognitiva

Por último, desde las residencias Bouco quieren destacar el papel de la comida texturizada, una innovación propia que logra una nutrición e hidratación adecuada para aquellos mayores con disfagia (dificultad en la deglución) y que favorece que recuperen el placer por comer, con una presentación atractiva que, por sus colores y formas, recuerde al plato base, ya sea pescado, verdura, pollo o postre.

La rigidez producida por la enfermedad y que deriva en problemas para tragar es también abordada por logopedas, que se ocupan, a la par, de los problemas de comunicación, que afectan al 90% de los enfermos.

La celebración del Día Mundial del Parkinson, un evento patrocinado por la Organización Mundial de la Salud, busca la concienciación social en relación a la enfermedad, trata de impulsar la ayuda a los afectados y pone en valor la labor de los profesionales sanitarios implicados.