¿Qué santo se celebra hoy, 5 de diciembre? Todo lo que debes saber del santoral de hoy

El santoral católico es un compendio que reúne los nombres de los santos y beatos que la Iglesia Católica celebra oficialmente en días específicos a lo largo del año. Cada día del calendario litúrgico está asociado con uno o más de estos personajes sagrados, que son conmemorados durante las misas y son objeto de las oraciones de los fieles. Esta tradición de celebrar y honrar la vida de los santos tiene sus raíces en los primeros siglos del cristianismo. Durante este periodo, se empezó a venerar a los mártires y otros individuos que se destacaron como ejemplos a seguir debido a la forma en que vivieron y su testimonio de fe.

Estas celebraciones son mucho más que simples recordatorios. Son momentos de reflexión y conexión con los principios y valores que estos personajes representan. Los santos y beatos, con sus vidas y sus actos, nos muestran cómo mantenernos fieles a nuestros principios, incluso en tiempos de persecución y adversidad. Nos enseñan, a través de sus experiencias, que siempre podemos encontrar la fortaleza para mantenernos fieles a nuestras creencias.

Además, el santoral puede ser un recurso de gran valor para profundizar en la historia de la Iglesia y el cristianismo, y para encontrar inspiración en la vida y las enseñanzas de los santos. Al conectar con estas figuras históricas, los fieles pueden encontrar guía y fortaleza para sus propias vidas, al mismo tiempo que honran el legado de estos individuos ejemplares.

En el santoral de hoy, martes 5 de diciembre, se conmemora a varios santos y santas que han dejado una huella en la historia de la cristiandad. Entre ellos San Anastasio, San Basso, Santa Crispina Tagorense, San Crispino, Santa Elisa, San Félix martir, San Geraldo, San Juan Almond, San Julio, San Lúcido, San Nicecio, San Pelagio monje, Beato Bartolomé Fanti, Beato Felipe Rinaldi, Beato Humilde de Bisignano y Beato Nicolás Stensen. Desde el periódico LA RAZÓN destacamos a San Sabas, uno de los santos más influyentes y significativos del anacoretismo en Oriente.

¿Quién fue San Sabas?

San Sabas, también conocido como Sabas el Santificado o San Sabas de Capadocia, era un sacerdote ermitaño venerado tanto por la iglesia católica como la ortodoxa. Es famoso por haber fundado numerosos monasterios, entre ellos, el conocido Mar Saba.

Nacido en el año 439 durante el Imperio bizantino, en la ciudad de Cesarea de Capadocia, que hoy día pertenece a Turquía, Sabas descendía de una familia griega. Su padre era comandante del poderoso ejército bizantino. Al tener que viajar lejos, confió el cuidado de su hijo Sabas a un tío. Sin embargo, la familia de Sabas no lo valoró y se negó a educarlo. Así que Sabas decidió alejarse y unirse a un monasterio, donde pasó muchos años aprendiendo sobre la santidad de los monjes de Jerusalén.

La vida de San Sabas se caracterizó por una dedicación profunda a la penitencia y a la oración. Según se cuenta, trabajaba diez horas al día haciendo canastos para venderlos y con el dinero que obtenía, compraba alimentos para los ancianos y los más necesitados. Pasó cuatro años en el desierto, sin contacto con nadie, como un acto de reflexión y penitencia.

A pesar de llevar una vida ermitaña, la fama de Sabas atrajo a muchos monjes que buscaban su guía en la búsqueda de la santidad. Cuando le pidieron que los dirigiera, Sabas se puso al frente de 150 monjes cerca del Mar Muerto. Fue ordenado sacerdote por el Arzobispo de Jerusalén y nombrado jefe de todos los monjes de Tierra Santa a la edad de 50 años. Además, se dice que Sabas pudo construir dos hospitales con la herencia que le dejaron sus padres.

Sabas de Capadocia también es conocido por su labor en Constantinopla, donde se esforzó por erradicar la idea del emperador de apoyar a los herejes. Su monasterio fue influyente y produjo monjes distinguidos, como San Juan Damasceno.

San Sabas falleció en su monasterio Mar Saba en el año 532 a la edad de 94 años. Es recordado como uno de los monjes más célebres del cristianismo, discípulo de San Eutimio el Grande, y un ermitaño en Palestina la mayor parte de su vida. Sabas es reverenciado como un monje santo de mucha oración y meditación, un guía espiritual para otros y un ejemplo de santidad. Incluso en medio de sufrimientos agudos, mostró una paciencia y resignación perfectas.