América Latina

México ya es el cuarto país con más fallecimientos por COVID-19

Este fin de semana México ha superado las 35.000 muertes a causa del nuevo coronavirus, superando las cifras de decesos de Europa según su número de habitantes

Ciudad de México instala filtros sanitarios para entrar a su centro histórico
MEX3820. CIUDAD DE MÉXICO (MÉXICO), 06/07/2020.- Docenas de personas hacen fila este lunes para ingresar al Centro Histórico en Ciudad de México (México). El Gobierno de la Ciudad de México instaló este lunes siete filtros sanitarios para controlar la entrada de personas al centro histórico de la capital, medida voluntaria con la que busca evitar el aumento de contagios por COVID-19 y que este día generó largas filas. EFE/Sáshenka GutiérrezSáshenka GutiérrezAgencia EFE

(AP). México superó el domingo las 35.000 muertes confirmadas por COVID-19, convirtiéndose en el cuarto país con más decesos del mundo a causa de esta enfermedad después de Estados Unidos, Brasil y Gran Bretaña, según datos de la universidad Johns Hopkins.

El país roza los 300.000 casos confirmados y llegó a 35.006 fallecimientos, informaron las autoridades federales de salud.

México, con más de 130 millones de habitantes, supera en decesos por el coronavirus a Italia, que tiene poco menos de la mitad de residentes.

El presidente Andrés Manuel López Obrador insistió el domingo en que el desarrollo de la pandemia “es positivo, es bueno” porque, de los 32 estados del país, sólo en 9 hay un incremento de los contagios.

“La conclusión es que la pandemia va a la baja, que está perdiendo intensidad”, señaló.

No obstante, esta semana se batieron récords en número de infecciones registradas diarias.

El subsecretario de Salud Hugo López-Gatell, vocero del gobierno para esta crisis, mostró preocupación el viernes al indicar que hay que “recapacitar y cambiar el rumbo” porque no ha habido un desconfinamiento ordenado y lento, que hubiera sido el adecuado, y en algunos estados ocurrieron bruscos aumentos en las infecciones.

Dijo que los gobiernos estatales y locales tenían parte de la responsabilidad en esta situación y que no presentaban datos consistentes, lo que le acarreó numerosas críticas.