Conferencia sobre «Martínez Montañés y su obra sevillana» en la Fundación Caja Rural del Sur

La sede de la Fundación Caja Rural del Sur, en Sevilla, acogió ayer la conferencia titulada «Martínez Montañés y su obra sevillana», a cargo de Fernando Gabardón. La disertación estuvo presidida por la obra «Pasión eterno», pintada por el artista César Ramírez, que representa al Señor de Pasión, una de las obras cumbre del imaginero barroco. Entre otros, estuvieron presentes la delegada territorial de Fomento, Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta en Sevilla, Susana Cayuelas, y el hermano mayor de Pasión, José Luis Cabello. Martínez Montañés está cobrando un protagonismo especial, puesto que en el Museo de Bellas Artes, hasta el próximo 15 de marzo, tiene lugar una exposición que repasa su trayectoria artística, coincidiendo con el 450 aniversario de su nacimiento.

El imaginero jiennense constituye un hito en la historia de la escultura española del barroco. Las cotas alcanzadas por el artista lo convierten en maestro de maestros, cuyo principal discípulo fue Juan de Mesa. Comenzó su carrera en Alcalá la Real (Jaén) como dorador en el taller de su padre. Tras el traslado de la familia a la ciudad de Granada, en 1580, entró como aprendiz en el taller de escultura de Pablo de Rojas, uno de los imagineros que asientan los modelos de crucificado y nazareno que, luego, proliferarán en toda la geografía andaluza durante el barroco.

José Gestoso sitúa la llegada de Martínez Montañés a Sevilla en 1582. Sin embargo, el primer documento que constata la presencia del escultor en la capital hispalense, al dar testimonio de su vecindad en la ciudad, en la collación de San Vicente, data de 1587. El Cristo de la Clemencia o el Niño Jesús del Sagrario son dos de sus obras destacadas.