Cultura

Los monumentos se vacían

La Mezquita y la catedral de Cádiz han suspendido las visitas turísticas durante los próximos quince días

Turistas con mascarillas en el interior de la Mezquita
Turistas con mascarillas en el interior de la MezquitaSalasEFE

El coronavirus se extiende, al igual que las medidas restrictivas que van tomando las administraciones. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, instó ayer a evitar los eventos a puerta cerrada de más de 1.000 personas. En esta línea, el Cabildo Catedral de Córdoba ha limitado la visita simultánea a la Mezquita-Catedral a un máximo de 1.000 personas, siguiendo las recomendaciones del Ministerio de Sanidad y del Ayuntamiento de Córdoba. El órgano que gestiona el monumento informó de que la reducción del aforo de la visita al templo, declarado Patrimonio Mundial por la Unesco y por el que el año pasado pasaron más de dos millones de personas, se toma dentro de un paquete de medidas ante la situación del coronavirus. Así, se ha decidido suspender las actividades culturales programadas para los próximos quince días. Se trata de la II Exaltación de la Saeta y los conciertos de cuaresma de la Orquesta y Coro de la Catedral previstos para los días 13, 14, 21 y 27 de marzo. El Cabildo Catedral señaló que «lamenta las molestias causadas por una medida que persigue únicamente el beneficio de las personas». Por su parte, el Cabildo Catedral de Cádiz ha decidido suspender las visitas turísticas al templo durante los próximos 15 días. «Esta medida se limita únicamente al turismo y en ningún caso afecta al culto, que se mantiene con los horarios habituales». De otro lado, la delegada del Gobierno en Andalucía, Sandra García, transmitió, en una reunión celebrada por videoconferencia, a los subdelegados del Gobierno de cada provincia que se pongan en contacto con todas aquellas entidades y organizaciones convocantes de manifestaciones y concentraciones notificadas hasta el 31 de marzo, para hacerles un llamamiento a la «prudencia» y la «responsabilidad» con el objeto de aconsejarles de que desconvoquen o aplacen.