Andalucía

La geodiversidad de Andalucía, un patrimonio único gracias a su historia

La región mantiene un legado natural exclusivo en el mundo producto de la transformación a la que se ha visto sometida durante millones de años

Flamencos en el entorno natural de Doñana, en Huelva
Flamencos en el entorno natural de Doñana, en HuelvaLa RazónLa Razón

Los astronautas no han podido pisar Marte aún, pero miles de andaluces y turistas de todo el mundo han podido trasladarse hasta el planeta rojo cuando han visitado el entorno de las Minas de Riotinto, en Huelva. Y no es el único lugar que sorprende en Andalucía. La riqueza paisajística y natural de la comunidad autónoma, consecuencia de la transformación de su clima, el paso del hombre y por su emplazamiento territorial desde hace casi seiscientos millones de años, hacen de esta región un lugar extraordinario que contiene en un mismo espacio zonas montañosas, desiertos, cuevas milenarias, acuíferos, costa, sierra y un sinfín de entornos muy dispares entre sí y paisajes singulares excepcionalmente conservados únicos en España y en el mundo. Por esa razón, cuando se habla de Andalucía es imposible no pensar en el enorme Patrimonio Natural que posee.

Los geoparques; las zonas del litoral; el macizo montañoso de mayor altitud de Europa occidental tras los Alpes, Sierra Nevada; el desierto de Almería, un entorno único en Europa capaz de transportar al viajero a África; o los increíbles sistemas kársticos repartidos por todo el territorio son los ejemplos de la gran geodiviersidad que conserva Andalucía.

Los sistemas kársticos de la comunidad son la viva imagen de los procesos de cambio que ha sufrido la región a lo largo de su historia. La mayoría de las montañas que actualmente se utilizan para hacer senderismo o que simplemente emocionan solo con mirarlas son el producto de la lenta evolución de océanos antiguos y continentes diferentes. Destacan, en este sentido, las alineaciones montañosas de Sierra Morena ¬–en Jaén, Córdoba, Sevilla y Huelva– o los parques naturales de Despeñaperros –en Jaén– y Sierra Nevada, en Granada. La Sierra de Grazalema, que se encuentra entre Cádiz y Málaga, también es un lugar privilegiado para entrar en contacto con la naturaleza y disfrutar de las vistas que ofrece. Además, al tener el índice de lluvias más alto de la Península Ibérica, el color verde de los pinsapos se funde con las montañas, dando lugar a un impresionante paisaje kárstico.

Por otro lado, la composición de las costas y la forma en la que actualmente se encuentran los medios de transición entre las zonas marinas y continentales son de vital importancia, desde el ámbito medioambiental, a nivel europeo. La formación de las zonas marismeñas de Doñana y de los ríos Tinto, Odiel o Piedras, entre otros, constituyen uno de los ecosistemas más ricos de Europa, además de ser una visita obligada para los amantes de la flora y fauna. En el Parque Nacional de Doñana, por ejemplo, residen cada año más de doscientas mil aves acuáticas y terrestres –de diferentes especies– procedentes de Europa y África. También, entre el mar Mediterráneo y el Océano Atlántico se encuentra el Parque Natural La Breña y Marisimas de Barbate, un conglomerado de caños, canales, lagunas y esteros en el que habitan miles de aves. Al igual que en otras zonas de Andalucía, en un solo lugar se pueden distinguir hasta cinco ecosistemas diferentes que ofrecen al visitante la oportunidad de disfrutar de acantilados, dunas, naturaleza y marismas al mismo tiempo.

Aguas de Río Tinto a su paso por la localidad de Niebla
Aguas de Río Tinto a su paso por la localidad de Niebla© Lolo Vasco/ Tramagestión/ Turismo AndaluzLa Razón

Pero… ¿por qué la región cuenta con espacios tan dispares? La extensión de la comunidad es lo que explica que de norte a sur aparezcan tres grandes dominios geológicos diferentes como son las zonas de Cabo de Gata-Níjar, la Sierra Norte de Sevilla y las Sierras Subbéticas.

Tampoco se puede dejar atrás la diversidad geominera y arqueo-industrial de Andalucía, otro de los grandes atractivos naturales de la región. La extracción de metales en la comunidad se remonta al III milenio antes de Cristo, lo que ha dejado un legado de incalculable valor. En este sentido, cabe destacar los yacimientos volcagénicos de sulfuros masivos más importantes del mundo ubicados en la Faja Pirítica, entre Huelva y Sevilla, que han dejado importantes infraestructuras mineras, totalmente visitables en la actualidad, como las que se localizan en Riotinto. En esta zona se encuentra, por ejemplo, la Corta Atalaya, un hueco de 1200 metros de diámetro y una profundidad de 345 metros que no dejará indiferente a ningún viajero. También, cabe destacar, entre otros yacimientos, los que se encuentran en Linares –Jaén– o las cuencas carboníferas del Guadiato y Valdeinfierno –Córdoba–, que conservan un inigualable patrimonio minero que actualmente, a través de rutas, se pueden visitar para conocer más sobre los poblados mineros y los pozos, chimeneas, viviendas y fundiciones que utilizaban. Además, dado que la mayoría de estos espacios ya no están siendo explotados, la Junta de Andalucía ha puesto en marcha diferentes proyectos de Turismo Sostenible para que este legado siga contribuyendo al desarrollo rural de las zonas en las que se encuentran.

Los Geoparques son espacios con alta concentración de georrecursos de elevado valor

Así mismo, tras analizar las formaciones geológicas de la Sierra Norte de Sevilla y la cordillera subbética, queda por descubrir la Bahía de Almería y la Sierra de Cabo de Gata. En esta zona, la geología, producto de la historia, vuelve a sorprender a todo aquel que la visita con impresionantes acantilados que dan paso a afloramientos volcánicos submarinos en las que se vislumbra cómo las constantes erupciones volcánicas del pasado han dado lugar a paisajes que parecen de otro planeta. Además, no se puede olvidar el pasado minero de este singular entorno, visible en las instalaciones que aún se conservan de las antiguas Minas de Oro de Rodalquilar.

Estos entornos constituyen una base esencial para activar modelos de turismo sostenible

En definitiva, Andalucía es un teatro, con un gran elenco de relieves y formas, labrados por distintos procesos a lo largo de millones de años, sobre el que los seres vivos han construido su forma de vida. Esta excepcional variedad está condicionada por su historia geológica y climática, así como por el paso del hombre. Son entornos que forman parte de la memoria de Andalucía. Contenido ofrecido en colaboración con la Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía.