Salud asegura a la hostelería y el ocio que «no cambiará nada»

El Gobierno de Juanma Moreno no va a dar pasos atrás en el camino hacia la nueva normalidad post pandémica. No recuperará los escenarios restrictivos de las primeras oleadas por mucho que la incidencia no deje de crecer. La razón es que la vacunación está haciendo su efecto y la presión asistencial continúa siendo baja.

Así pues, el único instrumento que utilizará para la lucha contra las sucesivas oleadas pandémicas será la vacunación. Para fomentarla, la Consejería de Salud ha propuesto al Comité de Expertos que valore la implantación del pasaporte Covid, además de en el ámbito hospitalario, también para asistir a eventos y entrar en discotecas. Mañana, a las 11:30 se reúne este consejo de sabios para decidir en base a informes técnicos y epidemiológicos. No obstante, es una medida sujeta a decisiones judiciales, como ya se ha demostrado en el País Vasco y también en Andalucía, cuando el TSJA tumbó en agosto este certificado para el ocio nocturno alegando que, entonces, no toda la ciudadanía tenía acceso a la vacunación. Ahora, el consejero de Salud, Jesús Aguirre, confía en que los tribunales le den la razón. Además de esta herramienta, Salud no propondrá ninguna otra medida adicional. El consejero aclaró que pese a las recomendaciones del nuevo «semáforo» de Sanidad, Andalucía tiene sus propios niveles de alerta y que se tomarán medidas «cuando se estime oportuno» y se cambie de fase. Actualmente, la comunidad está en fase cero, si bien se prevé que la semana que viene se pase a fase 1.

En ese sentido, Aguirre trasladó un mensaje de tranquilidad al sector de la hostelería y el ocio porque, de momento, y con las cifras actuales, «no cambiará nada».

Aguirre explicó que con más del 90% de la población andaluza vacunada, a la hora de medir la situación epidemiológica ya no se tiene tanto en cuenta la incidencia acumulada sino la presión hospitalaria.

En Andalucía es cierto que los contagios siguen en ascenso. Se han notificado nada menos que 783 nuevas infecciones, de forma que la incidencia acumulada a 14 días suma 3,5 puntos en 24 horas hasta los 76,8 casos por cada 100.000 habitantes, pero la ocupación de los hospitales por enfermos Covid no es preocupante. Hay 266 ingresados en camas convencionales –19 más respecto a la jornada anterior– y otros 50 en las UCI –dos más en un día–. Cifras «asumibles», dijo Aguirre, que no suponen riesgo.

Los que se contagian de Covid y requieren atención hospitalaria, advirtió por su parte Juanma Moreno, son mayoritariamente los no vacunados. «El 60% de las personas que van a los hospitales con Covid-19, en el caso de Andalucía, son no vacunadas, y, de ese porcentaje, los que cursan la enfermedad de una manera mucho más grave, incluso falleciendo, son únicamente los no vacunados». «Por tanto, que sepan los no vacunados que están nominados a ir a una UCI y a poder fallecer», dijo, rotundo, el presidente al medio millón de ciudadanos andaluces reticentes a ponerse la vacuna .

En todo caso, Moreno pidió también a los que cuentan con las dos dosis que no bajen la guardia. «Tenemos que seguir todavía tomando medidas, distancia social, higiene de manos y mascarillas». Sobre ésta, apuntó que está observando «últimamente que en los interiores muchos ciudadanos se las quitan», algo que vincula a un «nivel de relajamiento muy alto» entre la población.