Medio Ambiente

Alertan del peligro de derrumbe de las balsas de residuos mineros de Riotinto

El colectivo Mesa de la Ría, contra el proyecto en tramitación de recrecimiento a 150 metros

Vista de las escombreras de la mina de Riotinto desde Nerva. ATALAYA MINING.
Vista de las escombreras de la mina de Riotinto desde Nerva. ATALAYA MINING.ATALAYA MINING.ATALAYA MINING.

El colectivo Mesa de la Ría ha alertado hoy del peligro de derrumbe de las balsas de residuos mineros de Riotinto (Huelva) si se lleva a cabo el proyecto en tramitación ante la Junta de Andalucía que plantea el recrecimiento de las mismas a una altura de unos 150 metros, el equivalente a un rascacielos de 50 plantas.

Estas balsas de lodos estériles, denominadas Gossan, Cobre y Aguzadera, “son un único conjunto que ocupa 595 hectáreas y albergan en su conjunto unos 240 millones de toneladas de lodos tóxicos, que con esta ampliación alcanzarían los 400 millones de toneladas, cuatro veces mayor que el volumen de los fosfoyesos depositados las marismas del Tinto”, ha informado la Mesa de la Ría en un comunicado.

En este sentido, Mesa de la Ría ha presentando alegaciones a la Junta de Andalucía donde alerta de que existen dos informes técnicos que ya pronosticaban la rotura de los muros y una ola tóxica en el río Odiel y que, sin embargo, la administración no ha tenido en cuenta.

Un informe encargado por la propia empresa minera en 2014 ya advertía que la ola de lodos tóxicos arrasaría toda la cuenca del Odiel, incluyendo poblaciones como Gibraleón, barriadas bajas de la ciudad de Huelva, infraestructuras estratégicas y el Puerto de Huelva, arrasando los espacios protegidos de Marismas del Odiel y extendiendo la contaminación a las costas de Doñana.

Según el presidente de Mesa de la Ría, Juan Manuel Buendía, “ambos informes han sido ignorados nuevamente por la Junta de Andalucía para recrecer estas balsas de lodos, lo que supone una patada hacia adelante que nos acerca a una catástrofe ambiental tan lamentable como la de Aznalcóllar”.

En este sentido, Buendía ha asegurado que “la Junta tiene el deber de proteger a sus ciudadanos y de anteponer la seguridad de quienes viven a orillas del Odiel frente a los intereses de una empresa que, para obtener el máximo beneficio, recrece las antiguas balsas de lodos como en otros lugares no permiten”

La rotura de unas balsas similares en 2019 en las minas de Brumadinho (Brasil), que arrasó municipios de la cuenca fluvial y dejó 259 muertos, ha llevado a ese país a prohibir la construcción de balsas de residuos mineros con el método “aguas arriba”, la misma técnica que la Junta autoriza ahora en la localidad de Riotinto para aumentar su capacidad.