Industria

La plantilla de Navantia se moviliza de nuevo al conocer que no habrá carga de trabajo hasta 2023

Los trabajadores de la minera Matsa convocan huelgas cada lunes tras la oleada de despidos

Concentración de los trabajadores de Navantia Puerto Real
Concentración de los trabajadores de Navantia Puerto RealCOMITÉ DE EMPRESA NAVANTIA PUERTO REALCOMITÉ DE EMPRESA NAVANTIA PUERT

La plantilla de Navantia Puerto Real ha informado este lunes de que retoma las movilizaciones después de la reunión mantenida con el presidente de Navantia y ser informada de “que no habrá carga de trabajo hasta inicios del 2023″. Según ha informado el Comité de Empresa en una nota, además de las colaboraciones puntuales con otros astilleros del Grupo, los talleres de cabecera del Astillero de Puerto Real “llevan sin cortar chapa desde septiembre de 2020 y la expectativa es mantenerse así durante este año”.

Además, han explicado que “la nueva organización que propone la Dirección de Navantia, de forma unilateral, no da confianza a la plantilla de obtención de nuevos contratos, ya sean de eólica marina y construcción naval civil o militar, a pesar de la necesidad del mercado de buques gaseros o el dinero que está asignando la UE a los buques de hidrógeno o a las energías renovables”.

Asimismo, han desvelado que “se le expuso al presidente la oportunidad de construir buques gaseros”, pero “desestimó esta posibilidad a pesar de que hay informes de la Sociedad de Clasificación Lloyd’s Register en los que se indica que las necesidades de buques de transporte de LNG superan la capacidad de construcción de China y Corea más allá del 2025, siendo una gran oportunidad para los astilleros europeos”.

En este sentido, durante este lunes han mantenido una concentración junto al Puente Carranza para retomar las movilizaciones “con el objetivo de que la presidencia considere las preocupaciones de la plantilla y las tenga en cuenta a la hora de diseñar la nueva estrategia de Navantia, a fin de que se alinee con las necesidades de trabajo de la zona, incluyendo tanto a la plantilla de Navantia como a las empresas auxiliares”.

Huelga en Matsa el 14 de febrero

Por su parte, los trabajadores de Minas de Aguas Teñidas (Matsa) también stán en pie de guerra por la oleada de despidos en la empresa. Ante la puerta principal de las instalaciones de la empresa en Almonaster la Real (Huelva) se congregaron varias decenas de trabajadores en señal de protesta ante la veintena de despidos “injustificados”, que se han sucedido desde octubre

Durante la concentración, han estado acompañados por la secretaria general de CCOO en Huelva, Julia Perea, quién han exigido a la empresa que “convoque una reunión urgente para abordar estos despidos, que casualmente se han dirigido a personas que estaban en la candidatura de algún sindicato”.

En esta línea, Perea ha destacado que “desde el sindicato entendemos que se trata de una medida de represión por parte de la empresa, ya que desde CCOO hemos denunciado en reiteradas ocasiones los altos índices de siniestralidad que se están dando en esta compañía y en la minería en su conjunto”.

Asimismo, la representante sindical ha subrayado que “la única causa de estos despidos, desproporcionados, es “implantar el miedo en la plantilla para que no reivindique sus derechos”. Ante la situación, el comité de empresa ha previsto una jornada completa de huelga para el próximo lunes 14 de febrero, que será de carácter indefinida, todos los lunes siguientes de cada semana con un paro de dos horas por turnos, “hasta que la empresa se siente a negociar y readmita a los trabajadores despedidos”.Por su parte el delegado de CCOO en Matsa y secretario del comité de empresa, Manuel Feria, ha explicado que “con estas movilizaciones y las previstas para los próximos días, estamos reivindicando la reincorporación inmediata de los trabajadores despedidos y solicitamos a la empresa que nos reciba para intentar solucionar la problemática existente”La concentración que ha tenido lugar esta mañana forma parte del calendario elaborado por el comité de empresa como medida de presión y que comenzaba el pasado 1 de febrero, con una acampada diaria e indefinida del presidente y el secretario del comité de empresa junto a los representantes de cada sección sindical en la puerta principal de las instalaciones.