Juan Guerra se reivindica inocente y “víctima” 30 años después

Juan Guerra, hermano del que fuera vicepresidente del Gobierno socialista Alfonso Guerra, ha concedido una entrevista a un medio de comunicación por primera vez en casi tres décadas en la que se ha reivindicado “inocente” respecto a la “operación de caza” de la que se sintió “víctima” a comienzos de la década de los noventa del pasado siglo XX.

En concreto, Juan Guerra, con 80 años recién cumplidos, ha concedido una entrevista a la cadena 7TV Andalucía, recogida por Europa Press, en la que ha reconocido que hacía “27 ó 28 años” que no concedía declaraciones a un medio de comunicación.

A comienzos de los años 90, Juan Guerra se enfrentó a tres procesos judiciales en el denominado ‘caso Guerra’, acusado por usar un despacho oficial en la Delegación del Gobierno en Andalucía, de prevaricación y de fraude fiscal.

Por este último fue por el único por el que resultó condenado a penas de prisión, acusado de haber defraudado a Hacienda unos 246.414 euros -41 millones de las antiguas pesetas- en los ejercicios fiscales de 1988 y 1989, mientras que fue condenado a seis años y seis meses de inhabilitación por el de prevaricación -por la denominada ‘trama Fridex’ del caso del mismo nombre, por mediar en la recalificación de unos terrenos en Alcalá de Guadaíra (Sevilla)-, y absuelto por el Tribunal Supremo respecto a la utilización del despacho.

Preguntado por sus recuerdos de lo vivido entre los años 1990 y 1995 en la citada entrevista televisiva, Juan Guerra ha respondido que tiene “grabados” todos “los hechos” de unos años que “fueron terribles”, porque se le “acusó de cosas inverosímiles, y no solamente” por parte de “un medio de comunicación”, sino que “eran todos”, según ha lamentado para señalar que “claro” que lo pasó mal entonces.

A la pregunta de si, con la perspectiva del tiempo que ha pasado, “se siente víctima de algo”, el hermano del histórico dirigente socialista Alfonso Guerra -vicepresidente del Gobierno de Felipe González entre 1982 y enero de 1991- ha contestado que “claro, víctima absoluta de todo”, de lo que ha denominado como “una operación de caza”.

En esa línea, a la cuestión de si sostiene que era y fue inocente ha respondido que “sí, claro”, al igual que a la de si cree que se vio sometido a un “escarnio público durante cinco años”.

Igualmente, a la pregunta de si cree que “se magnificó su caso por ser hermano del vicepresidente del Gobierno” de entonces, Juan Guerra ha sentenciado que “de eso no cabe ninguna duda”, porque “quien significaba” algo para los medios “era mi hermano”, no él, según ha opinado antes de matizar, además, que “en aquella época” tenía “muy poca relación” con Alfonso Guerra, “porque él estaba en Madrid y yo en Sevilla”.

Juan Guerra también ha señalado que él “no tenía amigos” en el PSOE, y no tuvo “trato con ninguno” de los dirigentes socialistas de la época. “Para mí es como si fueran extraños”, ha comentado, y en esa línea ha señalado que “a nadie” del partido guarda “rencor”.

NO SE ARREPIENTE “DE NADA”

De aquellos años, Juan Guerra dice que extrae la lección de que “hay que seleccionar bien a las personas cuando le vas a encargar algo de importancia y demás”, y a la pregunta de si se arrepiente de algo responde que “no, de nada”, porque “en absoluto” cree que hiciera algo malo, una opinión que justifica señalando que “con la cantidad de juicios” que tuvo, “y las ganas que tenían de haberle metido” en la cárcel, “no habría salido” de esos procesos como salió, condenado a pena de prisión únicamente por un delito fiscal.

Finalmente, Juan Guerra señala que actualmente sigue “por encima” la actualidad política. “Leo algún periódico, pero no leo como leía antes, que leía todos los días más de un periódico. Ahora de vez en cuando leo uno”, relata al respecto.