Moreno frena el ansia electoral de Vox: «Van a tener que esperar»

Ni la crisis del PP ni la cercanía del 28-F han ocultado el debate sobre la cita electoral andaluza, que continúa latente y que se visualizó de nuevo en la Cámara andaluza. Durante la sesión de control al Gobierno andaluz, Vox insistió en agitar una de sus banderas más recurrentes en las últimas semanas, una causa que se ha convertido ya en su único argumento político tras los buenos resultados cosechados en las recientes elecciones en Castilla y León. El partido de Abascal quiere ya comicios en Andalucía porque la composición del Parlamento autonómico «ya no refleja la realidad política» de la comunidad autónoma. El presidente de la Junta, Juanma Moreno, se apresuró a alejar cualquier atisbo de llamada a las urnas: «Van a tener que esperar un tiempo».

El portavoz parlamentario de Vox, Manuel Gavira, reprochó a Moreno que tiene como socio a un partido «en descomposición del que no se fía nadie» y criticó que es un dirigente popular que «es capaz de soñar en socialista». Otro argumento recurrente del partido de Abascal es que el Ejecutivo del cambio «ha desaprovechado la oportunidad para cambiar las políticas socialistas». Un partido, el PSOE, con el que el Gobierno andaluz «está sacando adelante los proyectos que van en contra del espíritu del cambio». Gavira, además, criticó el «invento» de la pinza que «no se cree nadie más que Moreno, una tomadura de pelo».

«En Andalucía hay un bloqueo, de usted y su gobierno impidiendo el cambio real que demandan los andaluces», subrayó el portavoz de Vox, además de criticar al Gobierno andaluz que «perdona deudas a sindicatos, mantiene a enchufados en la administración y tiene en la calle a andaluces pidiendo una sanidad de calidad y a agricultores y ganaderos». «Ustedes están ya a la misma altura que los socialistas», remarcó.

Por su parte, Moreno lamentó el «empecinamiento» del partido de Abascal por la convocatoria electoral, por un «interés puramente político». «Creen que pueden sacar mejores resultados ahora y a lo mejor se llevan una desagradable sorpresa», aseguró. Tras advertir que «las ansiedades políticas no son buenas», señaló que a los andaluces les preocupa «intentar arrinconar la pandemia y la creación de empleo y prosperidad».

La Conferencia de Presidentes que se celebra mañana en La Palma también centró la atención de la sesión de control. Moreno confirmó que reclamará en el cónclave una mayor «coordinación y cogobernanza» en el reparto de los fondos europeos, en la línea de lo que planteó en su reciente visita a Bruselas. «No existe una participación efectiva», señaló, además de remarcar que no será un «convidado de piedra» en este tema.

Otra reclamación será la reforma de la financiación autonómica, un asunto que viene de largo y que es un argumento habitual de confrontación con el Ejecutivo de Sánchez. En este sentido, en respuesta a una pregunta formulada por el portavoz parlamentario del PP-A, José Antonio Nieto, Moreno aseguró que «no se entiende el silencio cómplice» del PSOE-A sobre el fondo de compensación mientras se reforma el modelo, una propuesta que abandera el presidente socialista de la Comunidad Valenciana Ximo Puig.

«Esta reforma urge después de ocho años en los que Andalucía tiene limitada su capacidad de recursos para invertir en sanidad, educación y políticas sociales», afirmó el presidente andaluz, cifrando el déficit en 14.000 millones de euros.

Moreno también planteará la necesidad de un fondo covid para el próximo año y, ante la alarmante sequía y la protesta convocada por el sector agrícola para el viernes, exigirá medidas como bonificaciones del precio del agua desalada y rebajas en el recibo de la luz para los regadíos. Junto a ello, exigirá la convocatoria de la Mesa Nacional de la Sequía.

«¿A qué están esperando?», preguntó ante el avance de la sequía y sus consecuencias inmediatas, además de recordar que la Junta ha sido «previsora» y ha abordado obras de urgencia por valor de 18 millones de euros.