Tribunales

El juicio a los Castañas comienza con un acusado en el hospital

La presidenta de la Sala desoye a las defensas, que pedían la suspensión. La Fiscalía pide veinte años de cárcel para los dos presuntos líderes del clan. Entre los encausados hay tres policías

Vista de los acusados en la sala de la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Cádiz, en Algeciras, este lunes
Vista de los acusados en la sala de la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Cádiz, en Algeciras, este lunesA.Carrasco RagelAgencia EFE

La Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Cádiz, con sede en Algeciras, acogió este lunes la primera sesión del juicio contra los hermanos Francisco y Antonio Tejón, considerados los líderes del clan de los Castañas, presuntamente dedicado al narcotráfico, y otros quince acusados. La presidenta del tribunal decidió seguir adelante con la vista a pesar de que uno de los acusados no se personó al estar hospitalizado por problemas psicológicos, motivo por el que los letrados de la defensa habían solicitado la suspensión. Esa circunstancia dilató varias horas el comienzo de la sesión.

D. G. M., el acusado en cuestión, está ingresado desde el 15 de abril en el hospital Reina Sofía de Jaén, en una comunidad terapéutica para su desintoxicación, y está bajo tratamiento, con riesgo autolítico y problemas respiratorios. A pesar de que todos los letrados de la defensa pidieron la suspensión del juicio, la presidenta de la Sala decidió que siguiera adelante porque para conocer la evolución de este paciente se requieren «meses» y no se vulnera su derecho a la defensa.

Por su parte, el Ministerio Fiscal ha solicitado la comparecencia de dieciséis testigos, la mayor parte de ellos agentes de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. El juicio está señalado para los días 22 de abril, 3, 4, 5 y 6 de mayo y 3, 20 y 21 de junio.

Los dos hermanos considerados los líderes del clan se enfrentan a una petición de pena de veinte años de prisión. En su escrito de acusación, la Fiscalía solicita para Francisco y Antonio quince años y cuatro millones de euros de multa por un delito contra la salud pública, tres años por tenencia de armas y otros dos años por receptación.

Para el resto de los acusados, entre ellos tres policías nacionales, la petición es de nueve años de cárcel y cuatro millones de euros de multa por un delito contra la salud pública, a excepción de uno de ellos para quien también solicita otros tres años de prisión por tenencia de armas. Otro acusado, un hijo de Francisco, será enjuiciado como menor, acusado de dirigir la organización en ausencia de su padre.

Según la acusación pública, los dos hermanos supuestamente se encargaban de buscar proveedores marroquíes que les proporcionaban la sustancia estupefaciente, además de organizar su distribución y almacenamiento. Dentro de la organización, además, había «personas de su plena confianza y su círculo más cercano para efectuar o cumplir las órdenes recibidas, efectuar las vigilancias, realizar los alijos, los desembarcos en la playa y trasladar las sustancias estupefacientes desde la playa a los lugares de guardería».

El Ministerio Público entiende que los policías nacionales L.B.B., M.B.B. y J.Z.B., para los que reclama once años de prisión, favorecían a la organización marcando la vía libre para introducir las sustancias en las costas españolas e informando al clan de los controles y la actividad de la Policía. De hecho, según la Fiscalía, los tres procesados, que «en numerosas ocasiones» desarrollaban funciones de seguridad ciudadana como miembros de la Comisaría de la Línea de la Concepción, «tenían en todo momento conocimiento de las posiciones de sus compañeros durante los servicios» y desviaban su atención hacia «otros lugares o zonas cuando se iba a cometer un alijo».