Alerta

Los embalses de Cádiz, por debajo del 50 por ciento de la media de la última década

Las olas de calor y el incremento del consumo por turismo siguen tirando de unas reservas que se sitúan en el 30,59 por ciento

Un embalse de Andalucía con su caudal de agua bajo
Un embalse de Andalucía con su caudal de agua bajoLa RazónLa Razón

Aunque las lluvias, cortas pero intensas, de finales del mes de mayo sirvieron para subir los niveles de agua embalsada en la provincia y, al menos en parte, ahuyentar las alarmas sobre posibles restricciones en el consumo humano, lo cierto es que Cádiz atraviesa uno de los veranos más secos y con menos recursos hídricos de las últimas décadas. Realidad que se constata a simple vista, en sus campos, en los que muchos de sus cultivos de primavera (en especial el girasol) han quedado abandonados a su suerte ante la imposibilidad de regarlos con asiduidad para garantizar cosechas óptimas.

Basta con mirar el agua embalsada en estos momentos y compararla con la media anual de la última década para tomar conciencia de la delicada situación en la que se encuentran los embalses gaditanos. Y es que frente a los 1.130 hectómetros cúbicos de media de la última década (la capacidad total es de 1.821), los embalses, con un total de 557 hm3, no alcanzan en estos momentos ni la mitad de dicha media; lo que sitúa el nivel de agua embalsada en un 30,59 por ciento frente al 62,09 de media de los últimos diez años.

Se trata de uno de los veranos más complicados de los últimos tiempos, ya que el año pasado, siendo también muy pobre en recursos hídricos, el total de agua embalsada en estas fechas se situaba en 683 hectómetros cúbicos.

La delicada situación de los embalses gaditanos, lastrada por la elevada evaporación provocada por las olas de calor y el incremento del consumo de recursos hídricos para el turismo, entre otros, resulta más evidente si la colocamos ‘sobre plano’ en el contexto nacional. Mapa de almacenamiento de recursos hídricos en el que la provincia presenta el octavo peor dato del conjunto de provincias españolas, tan solo por delante de Palencia, con un 30,53 por ciento; Guadalajara, 28,30; Ciudad Real, 25,29; Badajoz, 25,07; Jaén, 23,89, Almería, 22,32, y Córdoba, que con un 19,73 por ciento de agua embalsada es la que presenta una situación más crítica a fecha de hoy.

En el polo opuesto de ese mapa de recursos hídricos se encuentran provincias como Valladolid, con el total embalsado, o Guipuzcoa, con el 82,76. Por lo que se refiere a Andalucía, Cádiz es la tercera provincia con peores datos, por detrás de Sevilla (43, 21 por ciento), Huelva (42,90), Málaga (46,92) y Granada (36,83).

LOS GRANDES EMBALSES, LOS MÁS CASTIGADOS

Por otra parte, si analizamos el agua existente en los distintos embalses de la provincia, cabe destacar la complicada situación de los cuatro grandes, que, de media, se encuentran por debajo del 30 por ciento de su capacidad. El mayor de ellos, el Guadalcacín, es el segundo que en mejor situación se encuentra, por encima del 25 por ciento, con 251 hectómetros cúbicos de un total de 800.

Porcentaje muy similar al que presenta el segundo en capacidad, Zahara-El Gastor, con 52 hectómetros embalsados sobre un total de 223. Peores cifras presenta el de Bornos, con tan solo 32 hectómetros sobre un total de 200.

Por su parte, Los Hurones, uno de los embalses más emblemáticos del territorio, es el que mejores números tiene de los grandes; por encima del 50 por ciento de su capacidad: 73 sobre 135 hectómetros. Problemática es también la situación del Celemín, 11 sobre 45, y Charco Redondo, 35 sobre 82. La otra cara de la moneda la representan los embalses de menos capacidad: Guadarranque, 44 sobre 88; Almodovar, 4 sobre 6, y Arcos, 13 sobre 14.

Con estas cifras y un largo mes de agosto por delante, en el que previsiblemente se registrarán incrementos en el consumo humano por la llegada de más turistas, la provincia llegará al otoño en una situación compleja, sobre todo, para la agricultura.