Méritos e infamias

El tren de Fitur

“Si Andalucía quiere ser puntera de verdad tiene que mirar hacia un horizonte económico más amplio, que supere las fronteras del chiringuito”

Feria Internacional de Turismo (Fitur) 2023 en Madrid
Feria Internacional de Turismo (Fitur) 2023 en MadridJUNTA DE ANDALUCÍAJUNTA DE ANDALUCÍA

En Ifema dicen que aquello de Fitur ya no es lo de antes. El personal, ese ente laxo y abstracto del que se nutría Umbral, deambulaba de puesto a otro con los ojos saltones para ver si se pescaba algo, aunque fuera un bolígrafo.

Este año, poca cosa, más que nada abrazos y promesas de alcaldes, alcaldables, concejales y cargos intermedios que piensan más en las municipales que en los turistas que llegan a su pueblo en verano. Una vez que ganemos ya montamos la verbena, deben pensar. Estos días de Fitur han sido como unas miniolimpiadas de lugares comunes, frases enlatadas y coñazos máximos bajo la sombra de excelencia, la transversalidad, el respeto al Medio Ambiente y el espacio digital común.

La cabra hay que venderla aunque ya no se sepa ni para qué vino a este mundo la pobrecilla. Está bien que así sea porque de esta industria de la indolencia vacacional vivimos la mayoría de los andaluces y además no tenemos alternativas. Anda que no ha quitado hambre eso del Turismo desde que lo inventó Fraga en los años del Desarrolismo. Más que las papas aliñás en Cádiz, de las suecas en bikini al metaverso. Mi madre con lo que montó Don Manuel.

Pero ya en serio, si Andalucía quiere ser puntera de verdad tiene que mirar hacia un horizonte económico más amplio, que supere las fronteras del chiringuito. Si no, aunque sea fascinante nuestro pabellón, aunque salgamos muy guapos en la foto jamás seremos ni Baviera, ni California como prometen los políticos.

Ya vimos las caritas de pánico cuando el AVE dijo que “nanai”, que a Madrid no se iba. Esto es lo que hay, pero nuestro tren tiene que ir por las nuevas tecnologías, de verdad, por los empleos con sueldos dignos y por una fuerza motriz propia que no dependa de la voluntad de los demás. Si la clase política sabe ver más lejos, más allá de las municipales se podrá abrir esa puerta hacia el futuro de los andaluces. Si no, a esperar que no se escacharre el tren de Fitur.