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Música

«Los adolescentes necesitan herramientas para no rendirse antes de empezar»

Riki Rivera, ganador de un Goya y referente en la música con mensaje, estrena su nuevo single «Seguir luchando»

Riki Rivera posa para LA RAZÓN en el Alcázar de Sevilla Kiko Hurtado

El músico gaditano Riki Rivera vuelve con «Seguir luchando», un single con mensaje y compromiso, acompañado por Miguel Campello. Rivera, Goya a la Mejor Canción Original por El Niño, sigue apostando por la música como vehículo de transformación. Nos habla de la juventud, de su propia historia de superación, y del lugar que la emoción —y no la inmediatez— debe seguir ocupando en el arte.

Su nuevo single, lanzado el 25 de abril, se titula «Seguir luchando». ¿Cómo nace esta canción y qué desea transmitir con ella?

La veo como una especie de guía, casi una caja de herramientas para quien siente que debe avanzar, pero se encuentra con muros continuos. En ocasiones, tras un muro hay un claro; otras veces, simplemente otro muro. Y eso tiene mucho que ver con la falta de oportunidades. La canción sitúa ese sentimiento en la adolescencia. Si ves el videoclip, verás a jóvenes que corren en direcciones contrarias. Parecen huir, pero en realidad están persiguiendo algo: lo que desean ser, su pasión, en un mundo cada vez más complejo. Corren hacia lo que aman, aunque eso implique montaña, esfuerzo o incertidumbre. Esas pasiones, cuando nacen puras, son lo que más valoro. Por eso hago música.

¿Y qué herramientas crees que les faltan hoy a los jóvenes?

La principal es una fuente fiable de información. Hoy un adolescente tiene un móvil en la mano, y un pensamiento incipiente puede desmoronarse con un simple clic. Un vídeo en redes puede derribar su criterio en segundos. Nosotros no vivimos eso. Por eso siempre insisto en la importancia del pensamiento propio, aunque implique equivocarse o cambiar de opinión. Sin eso, se genera una especie de contractura mental que impide avanzar. Otra gran carencia es la de oportunidades. Pero también hay que enseñarles a reconocerlas. Yo, cuando veía una oportunidad, la cogía aunque tuviera que pagar por tocar. He tocado en ferias gratis, viajado por mi cuenta, todo por estar en el escenario.

Ese mensaje de lucha y perseverancia, ¿refleja tu propia historia artística?

Sin duda. Lo primero es tenerlo claro, saber qué quieres. Luego viene el ensayo-error, que siempre estará ahí. El problema actual es que muchos jóvenes creen que fracasan si a los 20 no tienen éxito económico. Ven vídeos que les prometen riqueza inmediata con dropshipping, criptomonedas o cursos milagrosos. Y si no lo consiguen, sienten que han fracasado incluso aunque estén trabajando y construyendo su camino. Yo, con 16 años, fui a tocar al Rocío. Hoy, si tuviera esa edad, probablemente sentiría que estoy «fracasando» por no estar llenando estadios. Ese pensamiento es muy peligroso.

Riki Rivera posa con su guitarraKiko Hurtado

¿Qué te llevó a colaborar con Miguel Campello en la canción?

Buscábamos una voz con carácter, alguien con compromiso real. Nos cruzamos en un festival, le enseñé la maqueta y me dijo: «Esto es un himno, me encanta». Miguel es alguien que ha vivido mucho en esta industria, y que sigue aportando desde la autenticidad. Su participación es símbolo de lo que representa la canción: arte, compromiso y compañerismo.

¿Esta canción guarda un vínculo con «Un niño sin miedo», con la que ganaste el Goya?

Sí, totalmente. Aquel tema también hablaba de lucha, aunque desde una historia concreta: los migrantes que cruzan el Estrecho. Curiosamente, me invitaron a cantarla hace poco en el aniversario del programa De película, de RNE, y me sorprendió lo vigente que sigue siendo. Han pasado diez años, y las cosas que contaba la canción no han cambiado. Eso es devastador. Por eso hay que seguir luchando.

La inteligencia artificial ya está presente en la composición y producción musical. ¿Cómo lo ves tú, que vienes de un lugar tan artesanal?

Como herramienta, puede ser útil. Quienes se nieguen a usarla, irán por detrás. Pasó con internet, pasará con esto. Pero estamos hablando de emoción. Y eso la IA no puede replicarlo. Creo que cuanto más avance lo artificial, más valor tendrá el directo, el contacto humano. Subirse a un escenario, cantar, transmitir… eso seguirá teniendo el mismo fundamento que en el siglo XX. La emoción no se puede automatizar.

En una época donde muchas letras hablan de lo superficial, tú apuestas por canciones con mensaje. ¿Te sientes parte de una resistencia musical?

No me identifico con esa etiqueta. No me gusta criticar lo que hacen otros. Cada uno crea desde su verdad. Hay canciones aparentemente vacías que han ayudado a personas en momentos difíciles. La música también acompaña, no siempre tiene que cambiar el mundo. Pero sí creo que debe existir un compromiso con el arte. Yo lo tengo: sé quién soy, adónde quiero ir, y qué mensajes quiero transmitir.

Riki RiveraKiko Hurtado

¿Qué sigue para Riki Rivera tras este lanzamiento?

Muchas cosas. El verano trae nueva música, quizá una colaboración más, y ya estoy trabajando en una película para el año que viene. También habrá nuevo disco a comienzos de año, un libro para Navidad y una línea de ropa, que ha evolucionado de algo anecdótico a un proyecto serio.

Si un joven escucha hoy por primera vez «Seguir luchando», ¿qué te gustaría que se llevara de esa experiencia?

Me encantaría que se sintiera motivado, que entendiera que hay que agotar todas las opciones. Que, aunque alguien cercano le diga «eso no tiene salida», él o ella se atreva a soñar. ¿Quién le iba a decir a Carolina Marín hace años que podía ser campeona mundial de bádminton? Pues ahí está. Luchar por lo que uno sueña, aunque suene raro, aunque te digan que no, aunque tardes años… eso es lo que vale. Y para eso está esta canción.