
Agricultura
«Andalucía no puede permitirse perder 2.000 millones de euros mientras Sánchez está de vacaciones»
El proyecto de nueva PAC hace peligrar el emprendimiento rural y la modernización del regadío

La eurodiputada andaluza del Partido Popular Carmen Crespo insistió ayer en lanzar un contundente mensaje al Gobierno de Pedro Sánchez ante el borrador del nuevo Marco Financiero Plurianual (MFP) 2028-2034 presentado por la Comisión Europea. «Si Sánchez no bloquea esta PAC, traiciona al campo español y andaluz», declaró, exigiendo una actuación inmediata del Ejecutivo para frenar lo que califica como «un ataque frontal» a los sectores productivos de España.
Según Crespo, el nuevo diseño financiero reduce en un 22% las ayudas directas de la Política Agraria Común (PAC) y elimina pilares fundamentales como el desarrollo rural (pilar II), lo que pone en grave riesgo la modernización del regadío, la incorporación de jóvenes al campo y los proyectos de emprendimiento rural. Andalucía, «la comunidad más perjudicada», perdería más de 2.000 millones de euros solo en ayudas directas, afectando especialmente a provincias clave como Almería, Jaén, Córdoba y Sevilla.
«El Gobierno de España tiene la obligación de bloquear este Marco Financiero. Le exijo que deje de mirar hacia otro lado y empiece a trabajar con seriedad y firmeza para construir las alianzas necesarias en el Consejo Europeo», remarcó la eurodiputada popular. El recorte histórico en agricultura y pesca –de más de 12.100 millones de euros a nivel nacional– afecta especialmente a sectores como el olivar tradicional, que «podría perder más de 440 millones», y al cereal, «con una caída estimada de 300 millones», especialmente crítica para el campo andaluz, que concentra el 35% de la superficie agrícola y el 15% del cereal nacional.
La también exconsejera andaluza de Agricultura criticó con dureza la degresividad y el capping impuestos en el nuevo modelo, que penalizan a los productores más competitivos, precisamente aquellos que generan el 60% de la producción agrícola española y sostienen la mitad del empleo agrario nacional.
«Error mayúsculo»
«Andalucía no puede permitirse perder 2.000 millones de euros mientras Sánchez está de vacaciones. La defensa del campo español no puede aplazarse ni un día más», agregó, para calificar como «error mayúsculo» la desaparición del pilar II de la PAC que pone en riesgo la modernización del regadío y el emprendimiento rural.
En paralelo, el senador granadino y miembro del Comité Ejecutivo Nacional del PP, Vicente Azpitarte, calificó el nuevo enfoque de la PAC como un «hachazo» al medio rural andaluz, alertando de que cada agricultor podría perder hasta 1.700 euros anuales y que el impacto se traducirá en 100 euros menos por hectárea. «El Gobierno está siendo cómplice silencioso de una PAC que castiga al campo y amenaza la subsistencia de miles de familias. Es una renacionalización encubierta que desmantela el papel de las regiones», denunció Azpitarte.
También cuestionó Crespo la eliminación del presupuesto independiente de la OCM (Organización Común de Mercados), ahora absorbido por programas sectoriales bajo el control del Gobierno central. Esto deja a comunidades como Andalucía fuera de la gobernanza, mientras el sector de frutas y hortalizas, clave en el levante andaluz, queda «en vilo» por el riesgo de distorsión de mercados por parte de países como Holanda.
Desde el PP, tanto Crespo como Azpitarte han reiterado su compromiso de plantear iniciativas en el Parlamento Europeo y el Senado, así como de mantener contacto directo con el sector agrario. «No vamos a quedarnos de brazos cruzados mientras arruinan el futuro del campo», afirmó el senador granadino.
El presidente del PP, Núñez Feijóo, ha expresado en varias ocasiones su «compromiso firme con el campo español», al que considera estratégico para la economía, el empleo y el equilibrio territorial. «Frente a un Gobierno que calla, hay una alternativa que sí da la cara por nuestros agricultores», concluyó Azpitarte.
La «herencia» del Pepac
La situación del campo andaluz es particularmente comprometida, pues tras el último plan estratégico de la Política Agraria Común (Pepac) diseñado por el ministro Luis Planas, Andalucía pierde más de 100 millones de euros anuales respecto al marco anterior.
En contraste con el silencio del Ejecutivo central, la Junta de Andalucía, bajo el liderazgo de Juanma Moreno, ha intensificado en los últimos años su apuesta por el relevo generacional en el campo andaluz. En el último ciclo de convocatorias, el Gobierno autonómico ha destinado más de 170 millones de euros en ayudas directas para la incorporación de jóvenes agricultores y ganaderos, beneficiando a más de 3.500 nuevos profesionales del medio rural. Estas líneas de apoyo se han complementado con incentivos específicos a la modernización de explotaciones, el acceso a la tierra y la formación técnica, reforzando el tejido productivo con una visión de futuro frente a un modelo europeo que, según denuncia el PP, «abandona a quienes apuestan por quedarse en el campo».
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