Oposición

«No permitiré que el Gobierno desequilibre Algeciras»

El alcalde de la ciudad, José Ignacio Landaluce, se opone a la idea de instalar un Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes allí porque “es una barbaridad”

El alcalde de Algeciras y senador del PP, José Ignacio Landaluce
El alcalde de Algeciras y senador del PP, José Ignacio LandaluceAntonio SempereEuropa Press

Desde que José Ignacio Landaluce, alcalde de Algeciras (Cádiz), dio a conocer el viernes de la pasada semana la intención del Gobierno central de construir en la ciudad un Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) y, seguidamente, la negativa del Ayuntamiento a ese proyecto, son muchas las voces políticas, vecinales y sociales que se han levantado para respaldar la posición del ejecutivo local en un asunto muy delicado. «Cualquiera que conozca nuestra realidad, no solo la de Algeciras, también la del conjunto del Campo de Gibraltar, sabe que el simple planteamiento de crear un CETI representa una auténtica barbaridad», señala Ignacio Landaluce a La Razón después de mantener una reunión con los representantes vecinales y obtener un «respaldo que nos da mucha fuerza».

«No estamos hablando de un tema político o de una diferencia de posiciones. El asunto va mucho más allá. Tanto que las propias ONG, grandes conocedoras de la situación que vivimos, me están comentando y aconsejando que ni se nos ocurra acceder a dicha petición», prosigue Landaluce. Ese consejo también le ha sido trasladado desde la propia Guardia Civil y la Policía, asegura.

Landaluce está más que dispuesto a enfrentarse políticamente a una decisión que «innecesariamente, puede significar el desequilibrio de la ciudad». «Eso es algo que no le voy a permitir al Gobierno», sentencia. El alcalde algecireño no tiene «la más mínima duda» de que la construcción de un Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes «es lo peor que nos puede ocurrir en estos momentos, tanto para el presente como para el futuro de la ciudad». «Llevamos muchos años invirtiendo en la ciudad y, concretamente, en la zona en la que se pretende ubicar dicho centro (el antiguo Cuartel de Transmisiones Eras de las Torres) para que ahora se convierta en un gueto», advierte el alcalde.

«Si ya resulta intolerable que no se haya hablado con el Ayuntamiento de Algeciras para saber nuestra posición, lo son aún más algunas de las ‘bondades’ que se nos trasladan para entender la oportunidad de su construcción», lamenta. «Se trata de cuestiones tan inconstitucionales como la de que para prestar atención en el CETI tan solo se va a contratar a personal de Algeciras. O tan surrealistas, por no decir otra cosa, que su construcción va a fomentar el comercio local y de proximidad. Una auténtica broma», protesta el primer edil.

Llegados a este punto, el alcalde de Algeciras también lamenta «los insultos recibidos desde las filas socialistas» y lo «dubitativo del posicionamiento de estos para aclarar si están al lado de Algeciras y de los algecireños o anteponen su obediencia al Gobierno de Sánchez».

En este sentido, ya anuncia que va a solicitar la comparecencia del ministro en una sesión de control en el Senado. «Desde el Ayuntamiento vamos a presentar los informes correspondientes para exponer los argumentos legales que hacen inviable la construcción del CETI. Por otra parte, en mi condición de senador, voy a solicitar la comparecencia del ministro en sesión de control para saber el porqué de su decisión, si se han barajado otras ciudades de España y por qué el primer CETI de la Península se tiene que abrir en Algeciras. En una zona ya totalmente saturada. Y cuando hablo de saturación, lo hago extensivo al Campo de Gibraltar», aclara.

Una ciudad solidaria

Convencido de que «la mayoría de los algecireños respaldan la posición municipal», porque «así nos lo están trasladando», Landaluce rechaza que se trate de una posición de «insolidaridad de la ciudad». «Ni mucho menos. Estaríamos ante una vil mentira. Algeciras ha sido ya solidaria, lo ha demostrado y tiene corazón. Pero también hay que tener cabeza», argumenta. «Hemos estado siempre con los inmigrantes, allí estuvimos con el pabellón. Durante la pandemia, ahí estuvimos para los sin techo. Cuando ha habido que atender y reforzar el centro del Padre Avelino, ahí estuvo este alcalde dando la orden para que se hiciese. O cuando ha habido que tener un albergue, el único en la zona, ahí está la respuesta de Algeciras», enumera. «Todo ello sin mencionar que hemos pasado de atender de 1.500 a 6.000 familias o que hemos incrementando la partida a Servicios Sociales como nunca, a 10 millones de euros de un presupuesto de 100», recuerda también. Nadie puede ni debe poner en tela de juicio la solidaridad de Algeciras», reivindica.