Historia

La Casa de los Pájaros: la mejor guía de aves del mundo está en Sevilla

Esta impresionante pieza buscaba representar un aviario ideal en el que la naturaleza se manifestase de manera ordenada y artística

La Casa de los Pájaros
La Casa de los PájarosLa Razón

La Casa de los Pájaros, ubicada en el conjunto arqueológico de Itálica, en Sevilla, es una visita obligada para los amantes de las aves. La Casa de los Pájaros es una "domus" (residencia) construida en tiempos de Adriano. Las domus eran mansiones destinadas exclusivamente a los notables de Itálica con una ubicación privilegiada. Disponían de gran calidad en la construcción y lujo de sus acabados. Esta casa en cuestión presenta una cisterna en el subsuelo del peristilo, donde se almacenaba el agua pluvial. Una serie de salas y distribuidores, alrededor del peristilo, facilitaban las tareas diarias del señor de la casa. Una de ellas está pavimentada con el mosaico que da nombre al inmueble.

El mosaico que da nombre a esta domus, situado en un salón contiguo al peristilo principal, está elaborado con la técnica del opus tessellatum, en la cual se emplea un tipo de tesela mayor al habitual para elaborar mosaicos destinados a espacios amplios. En él pueden admirarse treinta y tres representaciones de aves organizadas en cuadrados que están adornados con motivos geométricos y vegetales.

En un reciente estudio publicado en la revista polaca "Collectanea Philologica", un equipo de investigadores ha trazado los paralelismos que se esconden entre este mosaico y las ilustraciones contenidas en tratados ornitológicos antiguos como el tratado Sobre Aves de Alejandro de Mindo o la Historia Natural de Plinio el Viejo. Asimismo, en el Dioscórides de Viena, un manuscrito ilustrado datado en el siglo VI, aparecen tablas con aves organizadas en cuadrados muy similares a los que pueden verse en el mosaico de la Casa de los Pájaros.

La diversidad de aves que aparecen en el mosaico de Itálica refuerza para los investigadores la idea de que el autor de esta impresionante pieza buscaba representar un aviario ideal en el que la naturaleza se manifestase de manera ordenada y artística, como un reflejo del poder del hombre sobre ella. Entre las aves mostradas pueden verse cisnes, pájaros cantores, aves acuáticas, palomas y aves rapaces, que fueron reproducidas con teselas de piedra y pasta de vidrio en colores vivos.

En realidad, a través de las aves, los romanos aludían a la mitología clásica y a la filosofía o simbolizaban la prosperidad y la fertilidad. De hecho, les atribuían diversos significados. Así, aves como los cisnes o los pavos reales solían asociarse con la elegancia y el lujo, mientras que rapaces como el águila simbolizaban la fuerza y el poder.

Más allá de su valor artístico, el mosaico de Itálica es un fiel reflejo del estilo de vida de las élites romanas y de cómo era su relación con la naturaleza. Los aviarios, llamados aviaria, eran muy comunes en las grandes villas romanas, no solo como espacios de recreo, sino también para mostrar a los demás el lujo y la sofisticación de su propietario.