Cepsa coloca a Andalucía en el eje central de su transición energética

La sede de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) ha acogido el coloquio "Las claves de la transformación de Cepsa", en la que han participado Antonio Joyanes, director de Energy Parks y miembro del Comité de Dirección de Cepsa y Carlos Barrasa, director de Commercial and Clean Energies y miembro del Comité de Dirección de Cepsa.

El encuentro, inaugurado por el consejero de Industria, Energía y Minas, Jorge Paradela, giró en torno a la transición energética impulsada por la compañía energética mediante la campaña "Positive Motion", que en Andalucía se centra en el eje Hueva-Estrecho de Gibraltar.

La estratégica Positive Motion invertirá en esta década hasta 5.000 millones de euros en Andalucía. Esta inversión supone cerca del 60% del montante total (8.000 millones de euros) que la compañía invertirá para liderar la generación de energías sostenibles en España y Portugal y ser un referente en la transición energética. De esta forma, Cepsa coloca a Andalucía como el eje central de su nuevo plan estratégico, y la situará a la vanguardia de Europa en las últimas tecnologías para la generación de hidrógeno verde y biocombustibles.

Como consecuencia de esta inversión, se generará 17.000 puestos de trabajo, entre empleos directos, indirectos e inducidos, durante la construcción y vida útil de los proyectos. De estos, 13.000 serán empleos directos o indirectos y 4000, inducidos.

En un año, Cepsa ha puesto los pilares de una realidad que crece cada día en materia de hidrógeno verde, biocombustibles y movilidad, en innovación, talento y consolidación del tejido socioeconómico de nuestra Comunidad.

En este momento, Cepsa está concentrada en los estudios de ingeniería para el diseño de las nuevas plantas de hidrógeno verde y biocombustibles, pero también en la creación de la demanda que hagan viables nuestras inversiones.

La compañía ya ha logrado acuerdos cuya consecución suponen ya el 60% de la producción de hidrógeno que tienen prevista para el año 2030. Dentro de las moléculas, los biocombustibles van a jugar un papel fundamental, ya que pueden comenzar a emplearse de forma inmediata, sin necesidad de adaptar motores o sistemas de distribución.