Sociedad
La desaparición que conmocionó a España: un año del hallazgo del cuerpo de Álvaro Prieto
Los alrededores de la Estación de Santa Justa de Sevilla siguen presentando un aspecto mejorable en cuanto a seguridad
El caso conmocionó a la sociedad española, que durante varios días se mantuvo en vilo pendiente de la desaparición de un joven de Córdoba. Hoy se cumple un año de la aparición del cuerpo. La muerte accidental del joven cordobés Álvaro Prieto dejó al descubierto las lagunas de seguridad de la estación de trenes más importante del sur de España. El joven accedió a las vías del tren y su cuerpo permaneció hasta cuatro días en un vagón sin ser localizado, a pesar de que incluso la noche previa se rastreó por la zona con perros y efectivos de la UME. La Policía Nacional también usó drones para el rastreo. Se trataba además del segundo incidente de gravedad en cuatro años, después de que accidentalmente un vehículo se colara por las vías hasta las entrañas de la misma estación. Los puntos muertos de la seguridad se revelaron, además, en plena alerta antiterrorista, con el país en el nivel 4. Un año después, según las informaciones publicadas, sigue habiendo agujeros en las rejas para acceder a las vías de Santa Justa.
Con la alarma social suscitada, ADIF reforzó, al menos temporalmente, la seguridad en la zona por la que presuntamente se coló Álvaro Prieto. Un vigilante se ocupaba del enclave en el que faltaba un tramo de muro, un lugar cercano a la barriada de las Huertas y al colegio público Baltasar de Alcázar. El entorno de la estación de Santa Justa presenta un estado, como poco, mejorable. Había y hay zonas en los que se puede pasar, vallas sueltas o agujeros por donde cabe una persona menuda.
El joven cordobés fue visto por una testigo pasadas las diez de la mañana en paralelo a las vallas de Santa Justa. La autopsia preliminar reveló que la hora de la muerte por electrocución estaba en torno a esa franja del pasado 12 de octubre, cuando se produjo la desaparición después de que la víctima pasara la noche en una discoteca de Sevilla Este, volviera a pie hasta la estación y no pudiera acceder a su tren al tener el móvil sin batería, a pesar de que en Renfe aseguraron que se le ofreció cargar el terminal y se le ofreció ayuda. Álvaro Prieto habría accedido a la zona de talleres, tras varios intentos previos desde la propia estación y alrededores, saltándose la valla que ahora cuenta con más vigilancia junto a los trenes fuera de servicio. Desde ahí, según las imágenes de una gasolinera cercana, Álvaro Prieto se habría subido al techo de un vagón y tocó el pantógrafo que da a la catenaria, recibiendo una descarga mortal y cayendo por el hueco por el que subió al techo del convoy del tren que estaba sin servicio, tras un accidente anterior en el que se llevó por delante un tractor en Alcolea, pero cargándose al haber quedado sin batería hace semanas.
Se trató del segundo caso grave de falta de seguridad en Santa Justa. También en octubre pero de 2019 un conductor de 70 años de edad entró por error con su vehículo por los andenes, circulando un kilómetro hasta la terminal. El hombre, que dio negativo en el control de alcoholemia, se desorientó y condujo por un camino de tierra hasta el que llegó a las vías de madrugada, a las cinco y media de la mañana. Los agentes, tras la alerta, encontraron el coche con dos ruedas sobre la vía y dos sobre el andén. ADIF señaló que el conductor utilizó una rampa de acceso al andén de la vía 12, dotada de ancho convencional, y que se usaba para la llegada a los andenes de vehículos de emergencia.
El Juzgado de Instrucción número once de Sevilla acordó en enero el archivo de las actuaciones incoadas respecto al caso de Álvaro Prieto según informó la Oficina de Comunicación del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA). En un auto fechado el pasado día 19 de diciembre, el Juzgado concluye que del resultado de las diligencias de instrucción practicadas, "no existen indicios de la comisión de ilícito penal alguno y en el que intervinieran de forma intencionada o imprudente terceros en el fallecimiento" del joven.
El fallecimiento de Álvaro Prieto López generó un gran revuelo en la sociedad. Prieto era jugador del Juvenil A del Córdoba y se encontraba recuperándose de una lesión, Álvaro estaba destacando en División de Honor. Era un delantero fuerte, de más de 1,80 metros y con olfato goleador. Llevaba tres goles en los últimos cuatro partidos. La anterior campaña jugó en el Juvenil Nacional del Córdoba y marcó seis tantos.
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