Opinión | Méritos e infamias
Echarle huevos
"Estos gestos iniciales de arranque tan sólo funcionan como disparadores, porque la realidad fluye por otros cauces"
Al calor de la vuelta al cole también arranca el surtido de ocurrencias para mover la máquina política, si es que en algún momento se paralizó. En el PP fríen huevos sin puntillas ni ribetes, de los blandengues y fofos, mientras sonríen a la cámara. En el PSOE prometen evidencias que entrarían en la gestión lógica de cualquier país medio desarrollado, pero en España cada vez que se tercia, cuando conviene, se mercadea con lo de todos por el interés de unos. En eso María Jesús Montero es especialista, única, como bien saben en Cataluña. Estos gestos iniciales de arranque tan sólo funcionan como disparadores, porque la realidad fluye por otros cauces. Si no, vean cómo las administraciones, el Estado, no es capaz de enfrentarse a la exigencia de la normalidad. Es decir, sólo sirven para tirarse piedras al tejado. Luego llega el desánimo y la frustración cuando las encuestas ofrecen cómo quedarán las próximas elecciones. Es decir, se llevan las manos a la cabeza con el aumento de VOX, sin encontrar respuestas ni explicaciones a la decisión del personal. La respuesta la encuentran a su alrededor, criaturas, porque “los ultras” sólo tienen que canalizar el descontento que provocan los viejos partidos, que no saben aún leer por dónde va el cuento del cabreo que aúpa a gente como Trump o Milei al poder. Miren el caso de “la ciudad de Sevilla”, que funciona mal, y donde el alcalde Sanz no logra apuntarse ni un sólo tanto. Todo lo contrario, en cuanto aparece la ocasión se pega un tiro en el pie inocentemente. Las mayorías absolutas no son eternas, se agotan como todo, y para cultivarlas es mejor no mirarse el ombligo y sí el de los demás. Antes del próximo Rocío iremos a las urnas, pero además de elegir al presidente de la Junta veremos hasta qué altura nos llega la ola populista de la nueva política. No se engañen, si los viejos partidos no asumen que el tiempo ha cambiado tendrán que ir pensando en qué tipo de huevos son necesarios echar a la sartén en los próximos seis meses.