Opinión| "Tornaviaje"

Europa

Las dos locomotores de la alta velocidad europea, Alemania y Francia, detenidas en vía muerta. Una, en desgobierno hasta febrero 2025; la otra, con Bernier, el breve, descabezado. Macron noqueado y cercado a izquierdas y derechas. El mago de la lotería belga, Reynders, bajo investigación

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (d), y el presidente francés, Emmanuel Macron
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (d), y el presidente francés, Emmanuel MacronQuique GarcíaAgencia EFE

Mientras el oso ruso enseña los dientes, la Europa fuerte parece bulímica. Harta de éxitos, sus dirigentes vomitan fracasos. La élite europea más preparada, la rica intelectualidad es incapaz de manejar los asuntos de los gobiernos de Alemania y Europa. Malos presagios, dado que el castillo de la Unión Europea está cercado por el nuevo zar Putin. En su momento de mayor fragilidad sus pleitos internos son aprovechados por los enemigos internos y externos. Esta vez, el amigo americano no va a desembarcar en Normandía con sus remesas de dólares.

La impericia del señorito Macron le ha valido un resultado electoral adverso, que ha producido el ascenso de la derecha de Le Penn y la izquierda progresista de Mélechon. Su breve Bernier ha resultado una imprudencia aprobando unos presupuestos indebidamente. Ahora, contra las cuerdas, con la mirada nublada rebusca un primer ministro que contente a tirios y troyanos.

La ejemplar socialdemocracia federal alemana ha perdido el campeonato. Allí también, los presupuestos han dado al traste con el gobierno de Scholz. Otro iluminado que ha fracasado por los asuntos espinosos de su coalición (SPD, Alianza90/Los verdes y FDP). Ahora, tras tres años de su gobierno, perdiendo fuelle, la economía poderosa alemana de la UE está calada. La esperanza está en el 23 de febrero próximo. En el fondo del asunto está la guerra Rusia/Ucrania. Scholz quería usar parte de ese nuevo presupuesto para seguir ampliando la ayuda a Zelensky.

El gobierno español sin despeinarse, Sánchez inalterable, muestra signos macro económicos de estabilidad y crecimiento al margen de las tormentosas cuentas de las dos locomotoras europeas detenidas en sus miserias políticas. Falta por verse qué pasa con los nuevos presupuestos para 2025. No se dan noticias de que haya un plan para aprobarlos. Por ahora, sus socios de gobierno siguen fieles. La espera se demora salpicada por los titulares sobre los presuntos, los indiciados, los testigos y los allegados, por sangre y militancia, al presidente del gobierno. Claro, España es diferente, siempre lo ha sido.