Agricultura

La falta de mano de obra en el campo se convierte en un problema al nivel de la sequía

El sector agrario alerta del «riesgo real» de cuantiosas pérdidas por una tardía recolección y la imposibilidad de contratar en las condiciones que impone el Ministerio de Yolanda Díaz

El verdeo, que arranca en octubre, es una de las recolecciones sobre las que hay más incertidumbre
El verdeo, que arranca en octubre, es una de las recolecciones sobre las que hay más incertidumbreLa Razón

Faltan trabajadores en el campo. Es un hecho. Y existe un evidente «riesgo» de que importantes cosechas de la agricultura andaluza se queden sin recoger este año. La demanda es mayor en tareas intensivas como la recolección de aceituna que arranca en octubre, pero afecta a todo el sector agrario. Los agricultores equiparan ya este problema a la sequía y al aumento de los costes de producción.

La sequía de los últimos años y la menor producción aparejada redujo un problema que se agrava ahora y se multiplicará con producciones normalizadas.

Por ejemplo, si no da tiempo a recoger el verdeo, la aceituna recolectada más tarde que se pueda recuperar iría a molino, con lo que ello supone en pérdidas para el sector agroindustrial andaluz y para las exportaciones. «La aceituna tiene un plazo de recogida, si se tarda en recogerla demasiado tiempo, se mora ya no vale para verdeo y tendrá consecuencias», explica Ricardo Serra, presidente de Asaja Andalucía, que explica de forma muy gráfica la situación: «Para recoger una camión de naranjas hacen falta alrededor de veinte trabajadores. Si no hay trabajadores, el fruto se queda en el campo. Y en la aceituna es algo equivalente».

«Tenemos un extraordinario problema de flexibilidad laboral y demanda no cubierta. Las modificaciones de las condiciones hacen cada vez más difícil el encaje de esta tareas y encarecen más los costes, que llegan al precio final del producto», argumenta Ricardo Serra. Su organización celebró ayer una brillante jornada informativa en Sevilla bajo el título «Desafíos en la búsqueda de trabajadores en el sector agrario», que contó con la participación de Lourdes Agredano, secretaria del Servicio Andaluz de Empleo en Sevilla y las ponencias de César Moreno, director del Área Territorial de Empleo del SAE y de Vicente Vigil-Escalera, director del Área de Trabajo e Inmigración de la Delegación del Gobierno en Sevilla.

La situación es incluso «crítica» respecto a la contratación de personal cualificado como por ejemplo tractoristas. «No hay gente suficiente», se lamenta Serra, que consideró el encuentro de ayer una posibilidad para poner «negro sobre blanco» cuáles son las opciones existentes no solo de trabajo nacional, sino del extranjero, de los contingentes, para ver cómo encajarlo todo para buscar soluciones».

Toda la legislación nueva, el incremento en un 54% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y los gastos de Seguridad Social alejan el empleo del campo. «Hoy – por ayer– es noticia una queja muy específica de Cepyme sobre la situación laboral y estamos 100% de acuerdo, porque se está consiguiendo que sea imposible sacar adelante el campo, donde hay una parte de la mano de obra muy importante que es temporal». «Los picos de mano de obra podrían estar organizados y rotándose los cultivos –prosigue–, pero la legislación actual lo hace imposible. Hoy yo diría que es el primer problema del sector agrario en Andalucía».

En los cultivos que requieren recolección intensiva como las frutas y hortalizas, el olivar, los cítricos, la patata... «no hay gente suficiente» y Asaja lamenta la «rigidez laboral que se está imponiendo de espaldas a los empresarios». «Este ministerio actúa a su libre albedrío, sin contar para nada con el sector empresarial; la situación es inasumible», añade.

En Sevilla, por ejemplo, no se pueden traer contingentes de otros países con los números oficiales. Los convenios colectivos específicos del campo que recogen la idiosincrasia de cada sitio han perdido validez con una legislación laboral de rango superior que no contempla dichos casos.

Como primera conclusión, los agricultores reclaman «un diálogo claro con el Ministerio de Trabajo para que se tengan en cuenta los puntos de vista del sector empresarial» ya que entienden que se está legislando «de espaldas al sector empresarial». «La Ministra tiene un especial interés en hacer las cosas sin contar con el sector empresarial. Eso no nos va llevar a nada positivo», concluye.

El problema del empleo afecta por igual a la ganadería. «Es casi imposible contratar mano de obra», explica un empresario afectado. «Nacional no hay. Tiene que ser extranjero». ¿Y la formación? «La persona que me ayuda ahora era albañil; lo único que pido es que sea buena persona», sentencia resignado.

Por otro lado, y en el marco de la Conferencia Sectorial celebrada ayer, el consejero interino de Agricultura, Ramón Fernández-Pacheco, apoyó las modificaciones al Plan Estratégico de la Política Agraria Común (Pepac) propuestas por el Gobierno central a pesar de ser «insuficientes y poco ambiciosas», porque la «absoluta prioridad» de la Junta es que las ayudas «lleguen cuanto antes» a los agricultores, no sin precisar que Luis Planas «ha perdido la oportunidad» hacer una reforma «mucho más profunda de acuerdo a lo que necesita» el sector. Andalucía pierde más de cien millones todos los años con el actual reparto de la PAC diseñada por el Ejecutivo de Pedro Sánchez.

Asaja pide un consejero que conozca y tenga buena interlocución con el sector

►Juanma Moreno va a efectuar cambios en el ejecutivo que permitan enfilar los dos últimos años de legislatura con garantías. Mientras el presidente de la Junta deshoja la margarita –se da como fecha probable el 23 de julio–, las especulaciones resultan inevitables. En este sentido, el responsable de Asaja-Andalucía, Ricardo Serra, transmitía su preocupación al respecto, dado que las competencias de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural han sido asumidas de forma interina por el consejero-portavoz Ramón Fernández-Pacheco, tras la marcha de Carmen Crespo al Parlamento Europeo. «Pedimos un consejero para Agricultura, porque Agricultura y Medio Ambiente es muy grande; pedimos una persona que conozca y tenga una buena interlocución con el sector agrario, que haya un diálogo fácil y fluido, que lo ha habido hasta ahora; estamos esperando a ver qué pasa». También cree que sería «bueno» mayor «coordinación» entre Gobierno y Junta para los temas de agua. «No hay agricultura sin medio ambiente ni viceversa», agregó Serra, pero dada su importancia cree que el agua debería permanecer en Agricultura.