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La Feria de Abril se blinda y ya mira al año 2026 con más casetas

La vuelta del formato tradicional y el refuerzo de la seguridad marcan una edición con buen tiempo

Con el encendido anoche de las 250.000 bombillas del Real dio comienzo una nueva edición de la Feria de Abril, marcada este año por la recuperación del formato tradicional de lunes a domingo. Por delante quedan seis jornadas completas de fiesta y convivencia en las que el tiempo, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), acompañará a los feriantes, puesto que no se esperan precipitaciones de importancia. La ampliación del número de casetas de cara al próximo año -descartándose el manido traslado-, la incertidumbre ante un nuevo apagón y el refuerzo de la seguridad son otros aspectos unidos a esta celebración que, en palabras del alcalde, José Luis Sanz, reporta a la ciudad más de 2.000 millones de euros y que con el recorte de días «el impacto será mayor».

Así lo aseguró en una entrevista en Canal Sur, confirmando asimismo que el Real contará con casi 250 casetas más el próximo año, una promesa electoral de ampliación que se materializará porque «actualmente hay casi mil casetas y hay otras mil solicitudes de personas en espera». No obstante, Sanz descartó un posible traslado de la Feria porque «en este momento no hay ninguna zona que reúna la características necesarias», por lo que se ha optado por una ampliación que se llevará a cabo «retranqueando fundamentalmente la calle del infierno».

En las casetas todo está listo para vivir la fiesta intensamenteEPEP

Según el alcalde, el modelo tradicional «ha venido para quedarse». En este sentido, destacó que en la preferia de este domingo se vivía «el ambiente de toda la vida», ya que “uno o dos días antes siempre se ha ido al recinto a terminar el montaje de la casetas y tomar un arroz previo al ‘pescaíto’». En cuanto a la ocupación hotelera, se encuentra ya «por encima del 85%, un porcentaje que irá aumentando a medida que avance la semana» en la que se prevé que pasen por el Real en torno «al millón de personas». Ante este aluvión de público, el Consistorio ha preparado un dispositivo especial con «1.000 policías locales, más de 600 trabajadores de Lipasam y 30 cámaras que velarán por la seguridad del recinto». Sanz aseguró que, si el apagón que golpeó el pasado lunes 28 de abril dejando sin electricidad a la península hubiese ocurrido durante la Feria, «los generadores propios del recinto que se instalaron hace dos años suministrarían de luz al Real para que pueda desalojarse con seguridad». Desde el Consistorio «se está llevando a cabo una revisión de todos los grupos electrógenos para que la Feria «no quede oscura como la boca del lobo, pero no se podría seguir disfrutando de ella». En este sentido, el Ayuntamiento ya trabaja para mejorar tres aspectos «fundamentales» como son «las comunicaciones, los semáforos y la gasolineras de la ciudad», para que puedan seguir prestando servicio en una situación de crisis.

En cuanto a la seguridad, se desplegarán casi 3.000 policías tanto en Real como en otros puntos sensibles de la ciudad. Este operativo «es el resultado de meses de trabajo y coordinación entre las administraciones, con el único objetivo garantizar que la Feria se desarrolle en un ambiente seguro», según aseguró Francisco Toscano, subdelegado del Gobierno en Sevilla. En el dispositivo se incluyen medidas específicas para regular los accesos, reforzar la seguridad ciudadana y vigilar el cumplimiento de las normativas sanitarias y de consumo, todo ello en estrecha colaboración con el Ayuntamiento de Sevilla y la Junta.

La denominada «Operación albero» vuelve a implementarse con agentes de paisano dedicados a la prevención e investigación de delitos en el recinto, el control de menores, la persecución del crimen organizado y la supervisión de hospedajes, además de reforzar las oficinas de denuncias y la puesta a disposición de detenidos.

Por su parte, la Guardia Civil desplegará un amplio dispositivo de 974 agentes que abarcarán servicios como el control alimentario. Así, el Seprona llevará a cabo inspecciones tanto en el recinto como en el resto de la provincia para garantizar que los alimentos perecederos y el transporte de ganado, especialmente equino, cumplan con los requisitos legales. El Servicio Cinológico, con unidades específicas de detección de drogas y explosivos, y los equipos especializados del GEDEX garantizarán la máxima seguridad.