Juana Rivas replica que la Fiscalía italiana "verifica" las declaraciones de su hijo

El equipo jurídico de Juana Rivas ha asegurado este jueves, después de que un tribunal de Italia le haya negado la custodia del menor de sus dos hijos, que la "supuesta manipulación" de las declaraciones de uno de ellos está siendo objeto de una "verificación técnica" ordenada por la Fiscalía en ese país.

Esta aclaración se produce después de que, en la sentencia del Tribunal de Apelación de la ciudad de Cagliari, se recoja un informe de junio de 2022 que indica que el niño había cambiado la versión de su relación con la madre y que, tanto ella como el hermano mayor, le habían hecho decir mentiras.

A través de un comunicado remitido a EFE, el equipo jurídico de la vecina de Maracena (Granada) ha explicado que en Italia siguen abiertas dos vías procesales relacionadas con sus hijos.

Una de ellas es de índole civil, abierta ante la Corte de Apelación de Cagliari desde hace más de tres años, que ha concluido con el dictado de la sentencia por la que, separando a los dos hermanos, se concede la custodia exclusiva a Rivas sobre su hijo mayor, de 16 años, y a su expareja, Francesco Arcuri, la del hijo menor, de 9 años.

Además, existe otra vía penal en fase de instrucción, a cargo del Fiscal General de Cagliari, que sigue "plenamente activa".

"La supuesta manipulación de las declaraciones de Daniel está siendo objeto de una verificación técnica ordenada por la Fiscalía General de Cagliari en el proceso penal contra Arcuri, por el delito de malos tratos en perjuicio de los niños", ha aclarado el equipo jurídico de Juana Rivas.

Finalmente, tal y como anunció ayer a EFE, ha señalado que la decisión del Tribunal de Apelación sobre la custodia de sus hijos "no es definitiva" y que será impugnada ante la Corte Suprema de Casación italiana.

Juana Rivas, que recibió un indulto parcial del Gobierno, fue condenada por un delito de sustracción de menores al desaparecer durante un mes del verano de 2017 con sus dos hijos para no entregarlos a su expareja, el italiano Francesco Arcuri, al que acusa de malos tratos.