Sucesos

Un hombre muere tras el ataque de un ciervo en una finca de Granada

Además, han resultado heridas dos personas en el cortijo situado en la localidad de Castril, según ha informado la Guardia Civil

Un ciervo durante la berrea en la provincia de Soria. Fotos cedidas por Valentín Guisande
Un ciervo durante la berrea ICALAgencia ICAL

Un hombre de 91 años de edad ha fallecido y otras dos personas de 84 y 61 han resultado heridas tras el ataque de un ciervo registrado en la tarde de este jueves 17 de octubre en una finca de la localidad granadina de Castril, según informa el Centro de Coordinación de Emergencias (Cecem112).

El Centro de Emergencias Sanitarias 061 solicitó al 112 sobre las 19.15 horas la activación de los cuerpos y fuerzas de seguridad en un cortijo situado en la carretera GR-9105, entre Almontaras y Los Cortijillos, donde se había producido un fallecimiento.

Acto seguido la sala coordinadora activó de inmediato a la Guardia Civil, que se desplazó al lugar junto a agentes del Seprona.

Según fuentes del Instituto Armado, un ciervo había accedido a una finca privada y había atacado a tres personas, resultando fallecido un varón de 91 años y heridos un hombre de 61 y una mujer de 84, que fueron evacuados por los servicios sanitarios al Hospital de Baza.

Pueden ser peligrosos

Aunque no son los cérvidos de mayor tamaño, los ciervos son animales salvajes y, a pesar de un aspecto que les confiere una imagen algo tierna, pueden ser muy peligrosos en el caso de encontronazos con el ser humano.

Los ciervos son animales de gran tamaño y peso elevado, por lo que pueden causar heridas de importancia a los seres humanos en caso de ataque, a lo que hay que sumar el riesgo de su cornamenta, que supone otro peligro si el animal se decide a embestir.

Antes de un posible ataque, nos hemos de enfrentar a la circunstancia de encontrarnos por sorpresa con un ciervo. Será en ese momento en el que aún podremos evitar (o al menos, intentarlo) el ataque de este animal. Para ello, es preciso tomar una serie de precauciones:

-Hay que dar espacio al animal para que no se sienta amenazado. Por lo tanto, es indispensable no acercarse, ni tocarlo.

-Hay que ser especialmente prudente en el caso de que el ciervo se encuentre en pleno celo o esté acompañado de sus crías. Si es así, resultará aún más importante no acercarse.

-En la medida de lo posible, no hay que correr o hacer movimientos bruscos porque eso podría provocar precisamente lo que se quiere evitar: el ataque del ciervo.

-Si se desea abandonar el lugar, lo mejor es esperar a que el ciervo deje de mostrar señales de inquietud y, en caso de hacerlo, siempre retrocediendo con cuidado.