La lucha contra la obesidad infantil empieza en el Polígono Sur

Es el barrio más pobre no solo de Andalucía y también de España. La barriada sevillana del Polígono Sur, más conocida como las 3.000 viviendas, tiene en realidad unas 7.000 y alberga a 50.000 vecinos, la inmensa mayoría en riesgo de exclusión social. La renta media por persona es de apenas 5.666 euros al año y las cifras del paro alcanzan el 45%.

La pobreza no es sólo un problema económico. Es también un problema de salud pública que se desencadena ya desde la infancia. Numerosos estudios han demostrado cómo pobreza y obesidad son dos caras de la misma moneda. Según un informe de Save The Children de 2022, en los hogares andaluces de renta más baja, como los del Polígono Sur, hay un 34% más de probabilidades de que los niños sufran exceso de peso (32,5% a nivel nacional). En números, se traduce en que el 2,5% de los niños de hogares andaluces con ingresos más bajos consume a diario comida rápida (frente al 0,6% de los niños de familias acomodadas), y en que más del 57% de niños de ingresos altos practican deporte regularmente, pero solo un 28,6% de los hogares de renta baja lo realiza.

Es por ello, que desde la Comisión Europea se han fijado en barrios desfavorecidos en su nuevo programa para la luchar contra la obesidad en la infancia.

Para la puesta en marcha de la Acción Conjunta Europea «Health4EUKids», representantes de la Consejería de Salud y Consumo del Servicio Andaluz de Salud y de la Escuela Andaluza de Salud Pública se han reunido recientemente con la Oficina del Comisionado para el Polígono Sur de Sevilla.

El objetivo del programa es promover acciones para «incrementar los comportamientos más saludables en las familias con niños para prevenir la obesidad infantil, aumentar la actividad física y la alimentación saludable en la infancia, las familias y las comunidades, centrándose en las normas sociales, el reconocimiento y la autoestima en los distritos desfavorecidos».

Así, esta iniciativa no sólo se encargará de revisar las dietas y reducir la alimentación no saludable, sino de ir más allá, a fin de reducir los entornos «obesogénicos» (que estimulan hábitos y comportamientos que conducen al exceso de peso), a través de acciones con la población para reducir las desigualdades existentes en «obesidad» en la población más vulnerable.

Lo que se pretende es incrementar la actividad física, las actividades de tiempo libre saludables, de fines de semana, en y desde las familias, colegios, barrios. contando con la colaboración de los respectivos ayuntamientos.

Dirigido a jóvenes de entre 6 y 14 años, este proyecto de acción comunitaria pretende crear primero una red de personas en el barrio, procedentes de instituciones como el centro de salud o la escuela, el Ayuntamiento, las entidades juveniles, etc., e involucrarlos para «cocrear» las acciones a desarrollar, es decir, decidir entre quienes participan qué se puede hacer y cómo ponerlo en marcha en el barrio, para prevenir el obesidad no sólo infantil, sino también adulta.