Sociedad
“Muerta en los papeles, viva en el dolor”: la historia de una anciana a la que el Estado dio por fallecida
Una mujer de 86 años denuncia que el Registro Civil de Melilla certificó por error su muerte en lugar de la de su hijo y encima perdió pensión, DNI y hasta su identidad
Una mujer de 86 años, identificada como I.C.M., ha denunciado que el Registro Civil de Melilla emitió erróneamente un certificado de defunción a su nombre cuando en realidad el fallecido era su hijo. El error se produjo el pasado 26 de marzo de 2025, cuando acudió a realizar el trámite de defunción de su primogénito, E.F.C., pero el documento expedido la declaró a ella como fallecida.
Según ha informado a Europa Press su hijo, Juan José Florensa, este fallo administrativo generó una cadena de problemas, como la baja automática de su madre en la Seguridad Social, lo que le impidió seguir cobrando su pensión, así como la extinción de su Documento Nacional de Identidad (DNI).
Florensa ha subrayado que han presentado una queja formal contra el Registro Civil de Melilla por los perjuicios causados. "El Registro Civil es el organismo que comunica a la Seguridad Social el fallecimiento de una persona para evitar fraudes, pero, tras cometer el error, no se encargaron de rectificar ante el resto de organismos afectados. Hemos tenido que ser nosotros quienes presentemos documentos como la Fe de Vida para acreditar que mi madre sigue viva", ha lamentado.
El afectado ha subrayado el impacto emocional de esta situación: "Al dolor por la pérdida de un ser querido se ha sumado un auténtico calvario administrativo".
"Cuando nos dimos cuenta del error, nos dirigimos a la Unidad de DNI y Pasaportes, donde nos atendieron con gran amabilidad y eficiencia para resolver el problema con urgencia", ha señalado Florensa. El error coincidía con un viaje que tenían previsto madre e hijo a Madrid, lo que hacía imprescindible contar con un DNI válido para el embarque.
El hijo ha expresado públicamente su agradecimiento a los funcionarios de la Oficina del DNI de la Jefatura Superior de Policía de Melilla "por su rápida actuación, que permitió renovar el documento sin coste alguno, dado que se trataba de un error de la administración".