Comienza el mes de julio y numerosos pueblos de la costa onubense reciben un aluvión de veraneantes. Una escena ya clásica de esta época del año, donde los vecinos conviven con los visitantes que disfrutan de unos días de vacaciones. Estos son los municipios de Huelva que multiplican su población en verano, convirtiéndose en ciudades: Punta Umbría Punta Umbría es un pueblo marinero de obligada visita en la ruta por la provincia de Huelva. Está bañado por las aguas del Atlántico y la ría de Huelva. Sus playas de arena dorada comparten espacio con antiguas casitas de veraneo, algún que otro chiringuito y espectaculares parajes naturales. Su población residente es de 15.006 personas y la cifra total al llegar el verano es de 32.278 personas, aumentando un 215%. Almonte Se trata de un pueblo de casitas blancas y amplios espacios peatonales que cuenta con distintos edificios de interés, como la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, la Casa Consistorial (siglo XVI) o el Museo de la Villa. Pero de entre todo su patrimonio monumental sobresale el santuario de la Virgen del Rocío, donde cada año se celebra la romería del Rocío. Matalascañas es la zona de verano por excelencia. Esta urbanización de la costa de Huelva se desarrolló en los años 70 como proyecto turístico. Puede pasar de los 3.000 habitantes en invierno a superar los 100.000 en verano. Es muy frecuentada por sevillanos, dada la proximidad de la capital andaluza a través de la A-49. Lepe Se sitúa en el centro de la comarca de la costa de Huelva. Dista unos 35 kilómetros de la capital onubense y unos 20 kilómetros de la frontera portuguesa. Dispone de un litoral amplio, con diferentes ecosistemas, dunas, playas, marismas y esteros. Cuenta con una población de 28.293 habitantes entre todos los núcleos de población que lo conforman: Lepe ciudad, La Antilla, Pinares de Lepe y la Ermita de la Bella . Esta población se incrementa en los meses de verano alcanzando una población de100.000 habitantes.