Política

Salud tiende la mano a los sindicatos tras una huelga deslucida

Los paros tuvieron un seguimiento menor al 5%, según la Junta, que llamó a «retomar el diálogo y trabajar de manera conjunta»

Protesta de las organizaciones sindicales a las puertas del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla
Protesta de las organizaciones sindicales a las puertas del Hospital Virgen del Rocío de SevillaEP

Hace seis años de la última gran huelga sanitaria en Andalucía. En 2018, sindicatos, asociaciones y colegios profesionales se movilizaron en contra de la gestión del Gobierno socialista de Susana Díaz por la crítica situación de la Atención Primaria. Y lo hicieron en un momento delicado, a cinco días de unas elecciones autonómicas que dieron el poder al PP gracias a una coalición con la hoy (casi) extinta Ciudadanos.

Seis años después de aquello, los problemas de la situación andaluza siguen siendo prácticamente los mismos, pese al cambio de Ejecutivo. Y cuatro de los cinco sindicatos con representación en mesa sectorial –CC OO, UGT, CSIF y Satse– convocaron ayer de nuevo a los 120.000 sanitarios del SAS a una huelga, que según la Junta tuvo un seguimiento escaso, de poco más del 4,5%, aunque como siempre ocurre en las huelgas las cifras bailan entre la administración y convocantes, que elevaron el porcentaje hasta el 75%.

La jornada de paros en los centros sanitarios del SAS coincidió ayer con el debate de política general, que abordó extensamente el asunto sanitario. El presidente de la Junta, Juanma Moreno, señaló que los problemas del SAS son compartidos por el resto de autonomías, sobre todo, la acuciante falta de facultativos, y culpó a la inacción del Ministerio de Sanidad para afrontarlos.

A la huelga de ayer se sumaron poco más de 2.000 sanitarios del turno de mañana de los 60.000 convocados, según la Consejería de Salud. Los sindicatos, por su parte, calificaron la jornada de paros de «éxito rotundo», pese al «boicot» de la Junta, que según criticaron, publicó «in extremis» los servicios mínimos. CC OO, UGT, CSIF y Satse –no se unió el Sindicato Médico Andaluz– demandaron el cumplimiento de los acuerdos de Atención Primaria y Carrera Profesional, la consolidación y aumento de las plantillas y la actualización de la Bolsa de Empleo Temporal del Servicio Andaluz de Salud (SAS) sin notas de corte.

Además, criticaron duramente la gestión de la consejera del ramo, Catalina García, a la que desde Comisiones Obreras llegaron a tildar de «tóxica»: «Es una primera advertencia y no vamos a parar si no cambian de actitud. La sanidad necesita voluntad política y el Ejecutivo autonómico tiene la vista puesta en la privatización: «Es una primera advertencia y no vamos a parar si no cambian de actitud. La sanidad necesita voluntad política y el Ejecutivo autonómico tiene la vista puesta en la privatización», avisó el portavoz de los sectores sanitarios de Comisiones Obreras, Luis González.

Pese a la actitud hostil de los representantes de los trabajadores, desde la Consejería de Salud hicieron un llamamiento a los sindicatos para «retomar el diálogo y continuar trabajando de manera conjunta», con el objetivo de «fortalecer y mejorar el sistema sanitario público, garantizando así una atención de calidad y accesible para todos los ciudadanos». «Nos comprometemos a activar las mesas de trabajo donde se puedan discutir y consensuar las medidas necesarias para responder a las demandas del sector sanitario», destacó la Consejería de Catalina García.