Violencia sexual
14 años de cárcel por violar a la hija menor de su vecino aprovechando una 'fiesta de pijama'
El Tribunal ha dejado sin efecto una indemnización económica porque los padres renunciaron a ella

Sevilla, 3 oct (EFE).- El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha confirmado la condena a 14 años de prisión y pérdida de la patria potestad durante 7 a la que fue condenado un hombre por violar a la hija de su vecino, una menor de 7 años, aprovechando que la niña se había quedado en su casa junto a sus hijos para hacer una 'fiesta de pijama'.
El alto tribunal andaluz, según recoge la sentencia a la que ha tenido acceso EFE este viernes, ha ratificado la condena del procesado, aunque ha estimado de forma parcial el recurso de apelación que presentó contra la sentencia de enero de 2025 de la Audiencia de Sevilla.
El TSJA ha dejado sin efecto la indemnización contemplada de 6.000 euros, pero ha confirmado íntegramente todos los demás pronunciamientos tras considerar que "no encuentra fundamento alguno para disentir" de la credibilidad dada por la Audiencia al testimonio de la víctima como fundamento de la culpabilidad del acusado.
El alto tribunal andaluz deja sin efectos la referida indemnización dado que los representantes legales de la niña renunciaron "de manera formal, expresa y terminante" a recibirla.
Relato de hechos
En la sentencia de la Sección Tercera, ahora confirmada y a la que tuvo acceso EFE el pasado febrero, la Audiencia de Sevilla ya declaró probado que el pasado 16 de septiembre de 2023, la niña pasó el fin de semana en el domicilio paterno en cumplimiento del régimen de visitas establecido tras finalizar la relación sentimental de sus progenitores.
Con la autorización de su padre y como había hecho en otras ocasiones, la niña acudió al domicilio del acusado para jugar con sus hijos, con los que tenía amistad y que eran de edad similar.
En un momento determinado, cuando regresó a la casa de su padre a éste le llamó la atención que la menor fuera en bragas, sin el pantalón corto con el que había ido a la casa de su vecino.
No obstante, el hijo mayor del acusado que la acompañaba le dijo que estaban jugando, por lo que no vio nada raro.
Durante el tiempo que la niña jugaba con sus vecinos, el procesado enviaba de hecho fotografías de los niños al padre por WhatsApp para que "se quedara tranquilo".
Fiesta de pijama
Más tarde, le preguntó, también por el móvil, si la menor podía pernoctar en su domicilio porque los niños querían hacer una 'fiesta de pijama', por lo que dio su consentimiento.
En un intervalo entre la noche del 16 y la madrugada del 17 de septiembre de 2023, estando el acusado con la menor en su dormitorio, al que había acudido la niña al no poder dormir, con ánimo de satisfacer sus deseos sexuales, le quitó los pantalones y la ropa interior y la agredió sexualmente.
Pasada ya la medianoche, tras haber "materializado su propósito sexual", el acusado volvió a hablar con el padre vía WhatsApp para manifestarle que la niña no quería quedarse a dormir en su casa porque no podía dormir sola, que le daba miedo, y que fuera a recogerla.
Una vez de regreso en su casa, el padre le preguntó a la menor por qué tenía miedo y se encontraba llorosa o si le había ocurrido algo, momento en el que le contó parte de lo sucedido.
El padre avisó de inmediato a su expareja y madre de la niña para trasladarla a un centro médico. La niña acabó por relatar lo ocurrido en el Hospital Infantil Virgen del Rocío de Sevilla, donde fue explorada por el médico forense y la pediatra.
Aunque la niña no sufrió lesiones físicas, según la sentencia, presenta por estos hechos alteraciones emocionales y conductuales que podrían ser compatibles con la situación de victimización sexual.