UGT se aviene a otra reunión tras la protesta de su plantilla

Los trabajadores de UGT calificaron la protesta contra el propio sindicato como «un éxito». Los convocantes informaron a LA RAZÓN de que hoy están llamados a una nueva reunión en Madrid, convocada con posterioridad al paro, señalaron, aunque la empresa –que en este caso es una plataforma sindical– defiende que se convocó con anterioridad. El anterior encuentro de la mesa negociadora fue el pasado 29 de marzo. La plantilla se concentró en varios puntos de España, entre ellos ante la sede regional de Blas Infante en defensa de sus derechos laborales y para exigir al sindicato el desbloqueo de la negociación de su Convenio Colectivo Marco, cuya vigencia finalizó en 2020 y que lleva en «ultraactividad» desde entonces.

El secretario de la sección sindical de los trabajadores de UGT Andalucía, Óscar Rodríguez, señaló que la protesta por el conflicto laboral abierto –adelantado por LA RAZÓN–fue un «éxito», superando el centenar de asistentes previsto. «Queremos agradecer el apoyo por parte de los compañeros que se han desplazado de otras provincias y de forma muy personal el apoyo de los compañeros de otras secciones sindicales», destacó. «Hemos conseguido hacernos notar, hemos conseguido con nuestra concentración que la voz de los trabajadores tenga un eco considerable en Andalucía», indicó Rodríguez. Había previstas concentraciones además de ante las sede del sindicato en la regional de Andalucía en Blas Infante, en Sevilla, en Baleares, Euskadi, Madrid, Valencia y Extremadura.

La plantilla de UGT denuncia que la propuesta del sindicato para el convenio supone un «recorte de los derechos laborales» que «avergonzaría a cualquier sindicalista», con una oferta salarial «irrisoria» y por debajo del IPC.

UGT como empresa está proponiendo a sus trabajadores porcentajes por debajo de lo que exige a la CEOE en la negociación del acuerdo interconfederal de negociación colectiva (AENC).

Ante la convocatoria de un nuevo encuentro en Madrid, el representante de los trabajadores señaló que acuden «con poca esperanza» ya que consideran que el propio sindicato como empresa pretende «cargarse el Convenio Colectivo Marco».

Los empleados de UGT llevan meses de conflicto laboral por «el desbloqueo de la negociación de su convenio». «Entre las pretensiones de la parte empresarial de la comisión negociadora está que la vigencia del convenio finalice este año, cuando estamos en abril y sin visos de alcanzar un acuerdo en breve. Además, la subida salarial que propone para el 2022 es del 2,8%, exclusivamente sobre salario base, y para el 2023 un incremento del 2,5% con una cláusula de revisión de un porcentaje medio de los incrementos salariales que se obtengan en el sector de oficinas y seguros, lo cual no tiene ninguna lógica económica y, además, es un problema, porque así no se publica, de modo que habría que acordar qué CNAE entra en esa definición y estudiar los correspondientes convenios», señalaron los convocantes. El sindicato además, según las mismas fuentes, «propone eliminar, para las nuevas incorporaciones, la gratificación de jubilación, reducir las cantidades para los trabajadores que cumplen con la antigüedad e imponer que en todos los organismos la jornada continuada sea solo de dos meses (julio y agosto)». Asimismo, informaron los trabajadores, «quieren establecer una cláusula de nueva redacción con la que se pretende que, de forma unilateral, se pueda acordar el descuelgue del convenio sin necesidad de justificación y negociación».

Para los trabajadores, estas «propuestas de retroceso avergonzarían a cualquier sindicalista» y consideran «obvio que la parte empresarial no tiene como objetivo negociar de buena fe, y sólo pretende alargar un proceso cuyo fin último es destruir nuestro Convenio Colectivo Marco».

«No vamos a consentir que eliminen el convenio, ni podemos permitir ningún recorte de derechos que no sea justificado y no vaya acompañado de compensación», indican los convocantes de la protesta.

Paradójicamente, UGT reclama casi a diario incrementos salariales «justos y acordes» a la situación para acabar con la pérdida de poder adquisitivo tras conocerse el IPC. «Queremos dentro lo que exigimos fuera», defiende los empleados del sindicato.