Verano
Un tiburón blanco de gran tamaño se acerca a una zona turística: las autoridades piden precaución
Aunque aclaran que la posibilidad de un ataque es muy baja, no puede descartarse completamente
Tras décadas de clásicos del cine como Tiburón, el miedo a esta especie sigue muy presente en la sociedad, especialmente cuando llega el verano y toca ponerse a remojo en las playas. No son pocas las personas que, al sentir una alga rozarles la pierna o ver una sombra oscura en el fondo donde ya no hacen pie, se llevan un buen susto. Para muchos, el simple hecho de nadar mar adentro activa ese instinto de alerta agudizado por las películas y las historias virales.
Y es posible que lo ocurrido recientemente en la costa este de Estados Unidos no contribuya precisamente a calmar esos temores: un enorme tiburón blanco, de proporciones raras veces vistas, ha sido avistado en las cercanías de un popular destino vacacional. Con más de 4 metros de largo, este ejemplar ha llamado poderosamente la atención de científicos y bañistas por igual.
“Contender”, el coloso del Atlántico
El tiburón, bautizado como “Contender” por los investigadores de la organización OCEARCH, fue identificado por primera vez en enero de etse mismo año frente a la costa de Florida. Desde entonces, ha sido rastreado en su trayecto por el litoral atlántico de Estados Unidos. Con una longitud de 4,20 metros y un peso estimado de 750 kilos, se trata del tiburón blanco macho más grande jamás marcado en el Atlántico Noroeste.
Por lo general, los machos adultos de esta especie alcanzan entre 3,4 y 4 metros, lo que convierte a Contender en un verdadero gigante marino. Su aparición no solo representa un hallazgo notable desde el punto de vista científico, sino que también despierta preocupación entre quienes frecuentan las aguas donde fue visto.
Un giro inesperado en su ruta migratoria
Aunque se preveía que el tiburón se dirigiera hacia el norte en busca de sus zonas habituales de alimentación —como las aguas de Cape Cod, Massachusetts, o Nueva Escocia, Canadá— Contender cambió el rumbo. Fue avistado en junio en Pamlico Sound, una gran laguna costera situada detrás de las famosas islas barrera de Outer Banks, en Carolina del Norte.
Estas islas son uno de los destinos turísticos más populares de Estados Unidos durante el verano, reconocidas por sus playas extensas, actividades acuáticas como el kayak o el kitesurf, y recientemente revitalizadas por el éxito de la serie Outer Banks en Netflix.
Advertencia de los científicos: precaución, pero no pánico
A raíz del avistamiento, expertos de OCEARCH han emitido una advertencia de precaución. Aunque aclaran que la posibilidad de un ataque es muy baja, no puede descartarse completamente, especialmente si el tiburón sigue a bancos de peces o focas que se acercan a la orilla.
“El riesgo es bajo, pero real”, señaló John Tyminski, analista de datos en OCEARCH. También recordó que el rastreo del animal depende de que salga a la superficie, por lo que su movimiento no puede seguirse en tiempo real de forma constante.
Pese a su tamaño y su reputación, el tiburón blanco no es el asesino que el cine ha inmortalizado. De hecho, no busca atacar humanos: la mayoría de los incidentes son producto de la confusión. Lamentablemente, esta especie está cada vez más amenazada. Desde comienzos del siglo XXI, su población ha disminuido en más del 70% debido a la sobrepesca y la pérdida de hábitats naturales.