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¿Urracas en el jardín? Este es el presagio que trae su presencia

Las aves más inteligentes del jardín no llegan por casualidad, su número puede predecir alegría, cambio o infortunio

¿Urracas en el jardín? Este es el presagio que trae su presencia La Razón

Puede que no lo hayas pensado antes, pero la presencia de una urraca en tu jardín podría tener más significado del que imaginas. No se trata solo de su canto áspero o su vuelo ágil. Estas aves, cargadas de simbolismo en distintas culturas, han fascinado al ser humano durante siglos.

Desde presagios de bodas hasta señales de muerte, los antiguos mitos y supersticiones han otorgado a cada número de urracas un mensaje distinto. Y no, no es superstición sin sentido, ya que su comportamiento ha dado pie a algunas de las leyendas más sorprendentes del folclore europeo y asiático.

Urracas: entre la magia popular y una inteligencia prodigiosa

Las urracas esas aves de plumaje blanco y negro que muchos confunden con simples “ladronas de cosas brillantes” son, en realidad, unas de las criaturas más complejas e inteligentes del reino animal. Son parte de la familia de los córvidos, y los estudios científicos han demostrado su capacidad para reconocerse en un espejo, utilizar herramientas y resolver problemas complejos. En otras palabras, son mucho más que un símbolo supersticioso son observadoras y sociales.

Aunque la fama de “ladronas” persiste, está bastante exagerada. La ciencia apunta a que las urracas no tienen una atracción especial por los objetos brillantes. De hecho, si los recogen, suele ser por curiosidad o como material para construir nidos. Su comunicación vocal también es compleja: no cantan como los ruiseñores, pero sus parloteos sirven para reforzar lazos y marcar territorio. Además, ayudan al equilibrio del ecosistema, alimentándose de insectos y pequeños animales muertos.

Uno, dos, tres… ¿cuántas urracas hay? Cada número tiene un mensaje

Las supersticiones tradicionales, especialmente las británicas y del norte de Europa, interpretan el número de urracas que se ven como augurios. Esta creencia está recogida en rimas populares como la inglesa “One for sorrow, two for joy…” y también en leyendas recopiladas por portales como "Papoire". Aquí algunos de los significados más conocidos:

  • Una urraca: mal presagio, tristeza o pérdida salvo que duerma en el tejado, en cuyo caso trae buena suerte.
  • Dos urracas: felicidad y dicha en el hogar, siempre que no se peleen dentro de casa. Si lo hacen, una pizca de sal gruesa en la entrada espanta el mal augurio.
  • Tres urracas: símbolo de esperanza y nuevos comienzos.
  • Cuatro urracas: augurio de matrimonio cercano.
  • Cinco urracas: presagian un nacimiento o llegada de un nuevo miembro a la familia.
  • Seis o más: alerta de cambios dolorosos, como divorcios o incluso una muerte cercana.

¿Y si el presagio es negativo? En algunas regiones como Picardía, en el norte de Francia, se recomienda mirar a las aves fijamente a los ojos y pronunciar una maldición ancestral: “Agache kruéle, putin d'chorchèle”. Un conjuro casi teatral que mezcla superstición con humor local.

Mensajeras entre mundos

Más allá de Europa, las urracas también han sido vistas como criaturas especiales. En China, por ejemplo, su canto es símbolo de buenas noticias o la llegada de un invitado importante. En la cultura coreana, representan fidelidad y longevidad. No es casualidad que aparezcan en leyendas como aves protectoras de las parejas y guardianas de la familia.

En cambio, en varias tradiciones europeas, su plumaje bicolor ha despertado desconfianza, el blanco y el negro se interpretan como la dualidad del bien y el mal, lo que las convierte en seres ambivalentes. En la mitología escandinava, las urracas como los cuervos se consideran mensajeras entre mundos, capaces de transportar secretos entre vivos y muertos. Los celtas, por su parte, veían en ellas sabiduría y astucia, admirando su habilidad para sortear trampas y resolver problemas complejos.

¿Presagio o poesía?

En el fondo, cada interpretación de las urracas habla más de nosotros que de ellas. Necesitamos leer signos, buscar mensajes ocultos en lo cotidiano, y las aves por su libertad y cercanía son candidatas perfectas para esa proyección. ¿Ver una urraca es realmente un mal augurio? ¿O es una invitación a mirar con más atención lo que nos rodea?

Sea cual sea tu creencia, una cosa es segura, y es que si las urracas visitan tu jardín, no lo hacen por casualidad. Quizá sea hora de dejar de temerles y empezar a escucharlas. Porque entre sus graznidos y su mirada aguda, puede que estés frente a un mensaje aunque no sea del destino, sino de la propia naturaleza.