Después la violó

Con gente pegada a ellos, pero nadie hizo nada: tortura a su exnovia de 22 años con un cable

En este nuevo caso de supuestas agresiones físicas y sexuales se solicitan 37 años de cárcel para el agresor

El Ayuntamiento aseguró que hasta el 23 por ciento de las mujeres han sufrido en su vida abusos o maltratos
Mujer anónima. Foto archivolarazon

El nueve de noviembre de 2024, la Policía Nacional recibió una llamada alertando del reciente ingreso en el Hospital Miguel Servet de Zaragoza de una presunta víctima de agresión sexual. Rápidamente detuvieron a su autor. La víctima (22), por su lado, prestó declaración: torturas físicas y psicológicas continuadas por parte del detenido con el que apenas estuvo saliendo once meses.

Las amigas la protegieron, hasta que se quedó sola

Un relato con el que S.Z.H. dio detalles de la noche en la que su ex la agredió sexualmente, penetrándola analmente, mientras estaba en el suelo y en posición fetal tras haberle asestado este un duro golpe en las costillas. Una noche en la que se topó con él varias veces mientras estaba con unas amigas. Hubo varios intentos antes de la violación, pero estas pudieron impedirlo. Hasta que se quedó completamente sola.

La esperó el tiempo que hizo falta. Según su testimonio, el presunto agresor insistió en hablar y terminaron en la casa de él. Y, aunque en el interior se encontraban más personas, al ver que se ponía violento con ella ninguno hizo nada.

Después me desnudó y me agredió sexualmente vía anal

Sin mediar palabra la agredió con gran violencia en la cara y el resto del cuerpo dándole fuertes puñetazos, patadas e, incluso, empleando un cable. "Noté mucho dolor en las costillas y me tumbé en la cama. Después me desnudó y me agredió sexualmente vía anal", relató la joven a los agentes. El hombre eyaculó encima de ella y después la limpió.

Un presunto hecho pero que, desgraciadamente, viene precedido por un reseñable calvario para la joven. Cuando le preguntaron por los meses de relación entre ambos, la denunciante explicó que al inicio todo iba muy bien, pero que a partir del cuarto mes su ex comenzó a agredirla siempre.

"Al principio eran tortazos y luego ya también me cogía del pelo, me escupía, me daba puñetazos por el cuerpo...", confesó a los agentes de policía en Zaragoza. Y, como sucede en muchos de los casos de violencia de género, tras cada agresión pasaban varios días de calma hasta que volvía a agredirle con con más fuerza.

M.K. le decía en muchas ocasiones: "Si me denuncias te pegaré más fuerte, pero si encima voy a la cárcel, cuando salga te mataré". "Una vez me quitó la camiseta y me revisaba el cuello y la boca y seguidamente me bajo los pantalones quedándome desnuda. Me metió con violencia los dedos en la vagina y me dijo que si me había acostado con otro".

Ahora ya las supuestas agresiones físicas y sexuales están dirimiéndose gracias a su correspondiente proceso judicial que, durante esta semana, se está celebrando en la Audiencia Provincial de Zaragoza. El Ministerio Fiscal pide para M.K. una condena de 37 años de cárcel y diez de alejamiento de la víctima con imposibilidad de ponerse en comunicación con ella de cualquier forma, incluyendo a terceras personas.