Gastronomía

Ni fabada ni cachopo: el mejor plato de cuchara asturiana para comer en invierno es este y se cocina en pocos sitios

Te recomendamos los cinco mejores restaurantes donde lo puedes comer y está exquisito

Ni fabada ni cachopo: el mejor plato de cuchara asturiana para comer en invierno es este y se cocina en pocos sitios
Ni fabada ni cachopo: el mejor plato de cuchara asturiana para comer en invierno es este y se cocina en pocos sitiosTripadvisor

No vamos a ser nosotros los que desmitifiquemos el valor gastronómico de un buen cachopo o de una buena fabada, pero ¡ojo! si lo que quieres es comer el mejor plato de cuchara de Asturias, muy desconocido fuera de la región y que es un auténtico manjar y más en invierno, cuando el frío solo da ganas de comer algo de cuchara que nos haga entrar en calor y nos reconforte el estómago, ese plato es: el pote de castañas.

La gastronomía asturiana, la más tradicional, es un cocina de pucheros. En realidad muchas de las recetas que hoy conocemos, como la fabada, son una evolución de otras más ancestrales. Generalmente las recetas han ido surtiéndose de los ingredientes que permitía la economía; es decir, de lo que había en las casas. Así, la faba es en realidad un evolución del pote tradicional, cuando hubo fabas para armar más el caldo, cuando en las casas pudientes había más dinero, se decidió quitar patata y berza y echar más faba y así, de esta forma tan lógica y sencilla, nace la fabada.

Pero no por ello el pote deja de ser otro manjar, de hecho si hiciésemos un testeo de cuál es el plato preferido de los dos por los asturianos, dudamos que el empate no esté garantizado.

Pero antes de que el pote fuese pote como hoy lo conocemos, con su patata, su berza o nabiza, su compango (chorizo, morcilla, lacón, tocino...); muchos antes de que la patata fuese un lujo y mucho antes de que se introdujese en la gastronomía asturiana, el pote se hacía con un fruto que se recoge en los montes autóctonos asturianos y que es la castaña. Las fabas no llegaron hasta el siglo XVll al pote asturiano, con lo que hasta esa fecha, este guiso siempre era de castañas.

Y como ocurre casi siempre, el paso del tiempo, acaba poniendo en valor costumbres o platos que incluso se habían relegado, y eso mismo ha pasado con el pote de castañas que ahora es todo un manjar y que se puede comer en muy pocos lugares.

Si quieres saborear Asturias desde su puchero más sabroso, tienes que probarlo, por esto te damos una serie de lugares en los que podrás comerlo y disfrutarlo porque es una comida en peligro de extinción y que hay que comer sí o sí.

Estos son cinco restaurantes en Asturias donde puedes comerlo porque lo cocinan en cocina de leña, siguiendo la receta tradicional y con los mejores productos, todos ellos del Principado y de productores locales. ¿Se puede pedir más?

Llar de Viri, en Candamo. Tiene en carta el pote de castañas y es uno de los referentes de la gastronomía asturiana. Un local coqueto lleno de recuerdos, que tiene un llar y que te transportará a la Asturias del siglo pasado, una atención exquisita donde se tienen en cuenta todos los detalles y una cocina reposada y sabrosa.

Casa Jamallo (Quirós). Otro de los clásicos en este guiso, llevan décadas y décadas preparándolo y es uno de sus platos estrella de la carta.

La Casa´l Cura (Caranga de Abajo, Proaza). Recomendación número tres del día porque merece la pena y mucho comer aquí el pote de castañas. No te va a dejar indiferente, buen producto, cocina sobre fuego de leña y castañas de calidad estupenda.

La Fonda de Ponga (San Juan de Beleño). Sin duda alguna, el mejor sitio del oriente de Asturias para comer el pote de castañas, además es uno de los concejos más bonitos de Asturias para disfrutar después de comer dando un paseo por su belleza salvaje.

De Torres (Felechosa). Aunque no lo tienen siempre en carta, cuando se celebran las jornadas del pote de castañas en esta localidad no puedes dudar, este es el lugar ideal para comerlo.