Medio Ambiente

Mientras Chile protege un área marina dos veces el tamaño de Italia, la UE sólo como Suecia

Chile va a crear un parque marino en la Isla de Pascua de 631.368 km2. En la UE, en cambio, se han resguardado 453.240 km2. Aunque aún estamos lejos del 10% de áreas marinas acordado, se ha alcanzado un 7,4% según Oceana. Pero ¿es una protección real?

Un buey de mar con balanos (un crustáceo) sobre el caparazón
Un buey de mar con balanos (un crustáceo) sobre el caparazónlarazon

Chile va a crear un parque marino en la Isla de Pascua de 631.368 km2. En la UE, en cambio, se han resguardado 453.240 km2.

Esta semana se ha celebrado en Chile la Conferencia Nuestros Océanos. Cita que ha aprovechado la presidenta del país, Michelle Bachelet, para anunciar que va a crear un parque marino en la Isla de Pascua, que se convertirá en una de las áreas marinas protegidas más grandes del mundo, ya que el parque tendrá 631.368 kilómetros cuadrados; es decir, aproximadamente dos veces el tamaño de Italia (301.230 km2). Mientras la Unión Europea continúa aún lejos del 10 por ciento de áreas marinas protegidas. La semana pasada la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) informaba de que se había llegado al 5,9 por ciento (363.6000 km2) de protección en 2012. Un porcentaje que realmente es mayor dado que los datos no son de este año. «En 2012 la Unión Europea había protegido 362.600 km2 de áreas marinas. Ahora mismo estamos en 7,4 por ciento, es decir, unos 453.240 km2», explica a este periódico Helena Álvarez, científica marina de Oceana. Es decir, en tres años, la UE ha pasado de proteger una superficie del tamaño de Alemania a proteger un área de las dimensiones de Suecia aproximadamente (449.964 km2).

Y es que países como España han incrementado notoriamente la superficie marina protegida este año. Ahora bien, como precisa la científica: «actualmente, España tiene un 8,4 por ciento de sus aguas bajo alguna figura de protección. Este dato incluye zonas que están exclusivamente enfocadas a la protección de aves, como son las ZEPA (Zonas de Especial Protección para las Aves), con lo cual no son efectivas para proteger otros recursos. En cuanto a los planes de gestión, la mayor parte de este porcentaje corresponde a áreas designadas recientemente bajo el proyecto Indemares, las cuales aún carecen de estos planes».

Protecciones de «papel»

La científica de Oceana recuerda que «el concepto de proteger al menos el 10 por ciento de los mares para 2020 originariamente era para el año 2012, pero se amplió al 2020. Forma parte de los objetivos del Convenio sobre la Biodiversidad Biológica de Naciones Unidas. La Unión Europea lo incorporó en su Estrategia de Biodiversidad en el año 2011». A la espera de alcanzar ese 10 por ciento, desde la organización recuerdan que a este primer informe sobre las áreas marinas realizado por AEMA, la Comisión Europea presentó un documento en el que especifica que es importante actuar especialmente en el caso de la cuenca oriental del Mediterráneo y el Adriático, el mar Cantábrico y la costa ibérica, así como en la Macaronesia.

Además, «nueve de cada diez áreas Natura 2000 son menores de 100 kilómetros cuadrados, el tamaño mínimo recomendado por los científicos, y muchas son ‘‘parques de papel’’ sin protección real. Si los Estados miembros de la UE invierten poco en conservación marina, no conseguirán los beneficios ecológicos y económicos que puede proporcionar una red de áreas marinas protegidas bien diseñada y gestionada», afirma Lasse Gustavsson, director ejecutivo de Oceana en Europa.

En este sentido, Álvarez recuerda que «en el caso de Baleares, por ejemplo, el 90 por ciento de sus áreas Natura 2000 sólo está protegido sobre el papel. Esto es debido a que no aseguran el buen estado de conservación y carecen de medidas concretas para las especies y hábitats para los que se designaron (el delfín mular, la tortuga boba y la nacra, praderas de posidonia y arrecifes), además de la falta total de gestión para compatibilizar su protección con las actividades pesqueras. A esto hay que añadir que otras 37 áreas Natura 2000 con superficie marina continúan sin gestión en el archipiélago».

Además, aunque desde la Agencia Europea de Medio Ambiente se considera positivo el esfuerzo realizado por los Estados miembros para la protección de áreas marinas, Oceana recuerda que el informe muestra que la red europea sufre una grave falta de coherencia.

Pocas en mar abierto

Así, la mayoría de las áreas marinas protegidas son costeras y son escasas las zonas protegidas en mar abierto, por lo que hay falta de interconexión ambiental. Oceana recuerda que en el Báltico y en el Atlántico Nororiental, los países han protegido más del 15% de sus aguas costeras, pero menos del 4% en mar abierto. Además, la organización califica de «lamentable» que en el análisis de AEMA no se incluya la gestión de las áreas protegidas porque sin esta información no se puede realmente saber si la red es o no efectiva.

«La Comisión Europea debe abandonar la política de esconder la cabeza en la arena y tomarse en serio la generalizada falta de gestión de las áreas marinas protegidas. Los Estados Miembros que no apliquen los requisitos necesarios para una protección real deberían ser legalmente responsables de su negligencia», añade Gustavsson.

La protección de áreas marinas resulta clave, máxime cuando cada poco tiempo se descubren nuevas áreas de gran interés. Así hace un mes, Oceana anunciaba que habían descubierto nuevas áreas de coral en las montañas submarinas de Baleares y proponía la creación de una gran área protegida en esta zona donde se han hallado jardines de coral negro y bosques de gorgonias.