Madrid

El shiatsu, la acupuntura sin agujas

Esta terapia de masaje de origen nipón utiliza la presión de los dedos y las palmas de las manos sobre el cuerpo para devolver el equilibrio y prevenir enfermedades, y puede ayudar a combatir los síntomas de afecciones tan comunes como la astenia primaveral.

El shiatsu, la acupuntura sin agujas
El shiatsu, la acupuntura sin agujaslarazon

Esta terapia de origen nipón utiliza la presión de los dedos y las palmas de las manos sobre el cuerpo para devolver el equilibrio y prevenir enfermedades.

El shiatsu es una terapia japonesa que consiste en ejercer presión con los dedos y las palmas de las manos en determinados puntos del cuerpo, es decir, una técnica muy parecida a la acupuntura pero sin utilizar agujas. El objetivo es detectar los desajustes energéticos del cuerpo para corregirlos.

Para tratar la astenia primaveral, por ejemplo, se recomienda practicar shiatsu básico en todo el cuerpo, insistiendo en el espacio situado entre los dos omóplatos, en las primeras vértebras y las regiones pectoral y abdominal, según el último número de la revista Shiatsu Magazine, del centro Shiatsu Yasuragi de Madrid.

Cómo se practica

El método del shiatsu, llamado diagnóstico y terapia combinada, aborda el cuerpo en su totalidad, mientras que otras disciplinas de masaje se centran en partes específicas de la anatomía. Además de la presión sobre el cuerpo, el tratamiento puede incluir estiramientos, movilizaciones y manipulación de articulaciones. Tradicionalmente, el shiatsu se practica en el suelo y no es necesario que el paciente se desnude. Actualmente se suele recurrir a las camillas y la aromaterapia para completar la oferta.

Efectos terapéuticos del shiatsu

El shiatsu reduce el estrés y el malestar emocional. Los efectos relajantes de esta técnica ayudan a liberar tensiones. Por ello, es especialmente indicado para tratar los estados de nerviosismo, el insomnio, la ansiedad, el estrés y la depresión. Activar la circulación y tonificar son también objetivos del shiatsu. Esta técnica equilibra los distintos sistemas del cuerpo (el nervioso, el digestivo y el respiratorio), tonifica los músculos, activa la circulación sanguínea y evita la retención de líquidos al eliminar toxinas.

Otra aplicación del shiatsu es la de aliviar dolores físicos. Algunas de las aplicaciones médicas que se le atribuyen son las de atenuar la fatiga crónica, los dolores menstruales, los problemas digestivos, los síntomas de asma y las migrañas. También sirve para tratar el dolor de espalda, las lesiones cervicales, la rigidez del cuello y las lesiones deportivas.

Los tipos de shiatsu

El shiatsu clásico tiene como objetivo corregir las irregularidades del cuerpo, además de eliminar la fatiga. También alivia multitud de enfermedades que van desde el estrés hasta los trastornos nerviosos. Una de sus bondades es que, al estimular el sistema inmunológico, activa la capacidad autocurativa del cuerpo.

Por otro lado, el shiatsu zen y el tao shiatsu se proponen abrir los canales de energía del cuerpo o meridianos aplicando presión en determinadas zonas. Para ello utilizan, además de las manos, los codos y las rodillas. Según estas técnicas, los desajustes químicos y los problemas emocionales obstruyen la energía del cuerpo, impidiendo que fluya y causando nuevos problemas emocionales o incluso físicos.

Algunas reinterpretaciones contemporáneas son el shiatsu en movimiento (que incorpora elementos de la psicoterapia), el que se practica en sillas ergonómicas de masaje y el shiatsu facial, donde únicamente se ejerce presión sobre la cara.