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Javier Iriondo: "El miedo tiene que ser el motivo para hacer las cosas, no la excusa para no hacerlas"

A través de 'Un lugar llamado destino' (Zenith), el escritor Javier Iriondo nos ayuda a descubrir el auténtico valor de la amistad, el amor, la búsqueda de uno mismo y la realización personal.

Javier Iriondo: "El miedo tiene que ser el motivo para hacer las cosas, no la excusa para no hacerlas"
Javier Iriondo: "El miedo tiene que ser el motivo para hacer las cosas, no la excusa para no hacerlas"larazon

A través de 'Un lugar llamado destino' (Zenith), el escritor Javier Iriondo nos ayuda a descubrir el auténtico valor de la amistad, el amor, la búsqueda de uno mismo y la realización personal.

¿Por qué una novela inspiracional en lugar de un libro convencional de autoayuda?

No soy partidario de escribir libros de autoayuda con frases bonitas, escribo libros sobre la vida y éste está inspirado en experiencias reales, de las que conectan con las personas y hacen que nos identifiquemos unos con otros. Cuando uno se hace vulnerable y cuenta lo más profundo que lleva dentro mucha gente dice 'yo me he sentido igual'. Para mí lo importante es la capacidad de conectar con las personas y que éstas se sientan identificadas, y eso sólo ocurre con personajes del mundo real, no con frases hechas que todos copian y pegan.

¿Es más fácil transmitir el mensaje de este modo?

Al haber estado muchos años dando conferencias en distintos países he visto qué es lo que conecta a los individuos, y son las historias personales, ya que generan emociones. Si no hay emociones, toda la información se queda en datos, y el mundo se rige por las emociones, no por la lógica. La información está disponible para todo el mundo, pero ese es el gran abismo que existe en nuestra sociedad, la diferencia entre lo que sabemos y lo que hacemos. Cuando quieres dar un cambio a tu vida es porque algo te ha emocionado, te ha inspirado y ha hecho que tomes una decisión y hagas un cambio de rumbo, no porque entiendes algo, sino porque lo sientes. El conocimiento y la emoción tienen que ir ligados para que den lugar a decisiones que puedan cambiar el rumbo de una persona.

Dices que los personajes están basados en personas reales.

Sobre todo están basados en mí mismo, toda mi vida está metida en los dos libros. Es mi vida pero es la de todos, porque son historias sobre caerte y levantarte, sobre la pérdida, la superación y el amor. Son historias con las que todos nos identificamos. Por fuera podemos ser muy distintos, pero a nivel interior y emocional somos mucho más iguales de lo que pensamos. A todos nos asaltan las mismas dudas en algún momento de nuestra vida.

En tu libro dices que el cambio es posible. ¿Cuál es el primer paso a dar cuando uno quiere cambiar?

Hacer un cambio es una suma de muchas cosas, pero principalmente hay dos pasos: asumir la responsabilidad de tu vida y tomar una decisión. No podemos refugiarnos tras la frase 'todo el mundo tiene la culpa menos yo', ya que de esta forma uno se ancla en el pasado. Si uno sigue justificándose ante todos y piensa que sólo ellos tienen la culpa, entonces serán ellos los únicos que podrán solucionar tu vida y no te quedará más remedio que esperar a que alguien haga algún cambio. A veces hacemos esto por la necesidad de sentirnos inocentes, pero debemos pensar 'si tiene que hacerse un cambio depende de mí'. De este modo se toma una decisión y empieza el cambio.

En el libro dices que 'el mayor error de nuestras vidas es no luchar por aquello que realmente queremos' ¿Qué es lo que nos lo impide?

El miedo, pensar que si uno intenta algo y no le sale, ha fracasado. En muchas ocasiones, la única manera de aprender y superarse es fracasar, lo que significa que lo has intentado. El que no ha fracasado es que no se ha atrevido. El miedo tiene que ser el motivo para hacer las cosas, no la excusa para no hacerlas. Tienes que enfrentarte a lo que tienes miedo para conquistarte a ti mismo. Al final serán los miedos los que huyan de ti y no tú de ellos.

¿Por qué siempre queremos lo que no tenemos?

Porque pensamos que no somos lo suficiente, que cuanto más tengamos, más seremos, y la sociedad de consumo y el marketing te hacen pensar que necesitas siempre más. Todos queremos mejorar y tener un mayor nivel de seguridad, el problema está en pensar que no se puede ser feliz hasta que no se llegue a una situación en la que se tenga todo. Uno debe tener sueños pero vivir en el presente. Cuando uno quiere mejorar no debe fijarse en lo que le falta, sino agradecer lo que tiene.

¿A qué te refieres al decir que 'uno de los mayores problemas de hoy en día es la pérdida de identidad'?

Hay tres mitos que están instaurados inconscientemente en la sociedad: Soy lo que tengo. Cuanto más tengo, más soy, así que debo aspirar a tener una casa más grande y un coche más caro porque así me mirarán mejor. Hemos asumido que las cosas nos dan un valor, convirtiéndonos en un 'tener humano' más que en un ser humano. Soy lo que hago, cuanto mejor sea mi currículum o tenga una posición más elevada, seré más importante. Esto aporta una jerarquía social, pero llega un día en el que la imagen y la autoestima están tan unidas que cuando se pierde ese trabajo o esa posición, se piensa que no se es nada. Hay que mirar a las personas por su valor humano y no por su estatus. Soy lo que los demás piensan de mí, por eso intento ser más y tener más, porque así pensarán mejor de mí. Este comportamiento erróneo puede conducir a terribles depresiones al escuchar alguna mala crítica.

¿Qué aprenderá el lector siguiendo la vida de David?

Que el cambio es posible, pero sobre que el ser humano tiene una gran capacidad para superar la adversidad. El mensaje es que independientemente de lo que tengas, aunque estés en el paro y lo hayas perdido todo, te sientas digno como ser humano y te respetes a ti mismo. Quiero transmitir un mensaje de humanidad, de que tenemos que ser mejores personas y sacar a relucir los valores que a veces se anuncian pero no se aplican. Para mí el libro es un canto de esperanza, de humanidad y de superación.