Tecnologías de la Información
Cinco claves para... Mejorar la experiencia del paciente pediátrico
1- ¿Cuáles son los problemas y los traumas que afectan a los más pequeños en una prueba radiodiagnóstica?
Cuando los pequeños, junto a sus padres, se enfrentan a este tipo de pruebas (rayos X, ecografía, PET-TAC...) surgen temores y miedos que en muchos casos son fruto del desconocimiento. La gran mayoría de los padres buscan la información en la red, en páginas no validadas desde el punto de vista médico. Y, por otro lado, los niños se encuentran con espacios asépticos, procesos radiológicos aburridos que además no entienden y les estresan. Estos factores les inhiben de colaborar, por lo que en ocasiones se necesita repetir la prueba o dedicar más tiempo a la misma.
2- ¿Qué herramientas pueden servir para mejorar este proceso?
Hay soluciones especialmente diseñadas para reducir el impacto negativo y el estrés causado por el equipamiento hospitalario, de por si impresionante a los ojos de un niño. Una manera de hacerlo es crear ambientes más amigables a través de iluminación inteligente, proyección de imagen y sonidos tranquilizantes. Asimismo, aplicaciones gamificadas, como ScanKids, ayudan al niño a entender lo que ocurre de una forma más divertida y mejor informada. Estudios realizados en hospitales que disponen de este tipo de ambientación, como el Hospital de Gales en Reino Unido o el Vall D’hebron en Barcelona, han demostrado la eficacia de estas herramientas en mejorar la experiencia de los pacientes. En Barcelona, se ha verificado una reducción del 75% de la dosis de anestesia suministrada a los pacientes para evitar que éstos se muevan durante la prueba.
3- La seguridad del niño, clave en la humanización de las pruebas.
En el caso concreto de los pacientes pediátricos las indicaciones para realizar un TAC son muy estrictas porque tienen más años por delante para acumular radiación. Por ello, es tan importante hacer una gestión adecuada de la dosis de radiación, sin que eso afecte a la calidad de la imagen. Afortunadamente, existen soluciones de tecnología de «reconstrucción iterativa», como la del Vall d’hebron, que ofrecen gran calidad y precisión en la imagen usando protocolos de «ultra baja dosis», cercanos a las de una simple radiografía de tórax.
4- Ventajas de este tipo de soluciones.
Un entorno amable aleja la incertidumbre y el miedo que habitualmente van asociados a este tipo de intervenciones, no sólo para los pequeños sino también para sus padres. Además, ha demostrada una clara reducción de la ansiedad y una mejor colaboración en los procesos. Esto ha impactado en una disminución del tiempo de las pruebas, ya que no eran necesarias repeticiones de las mismas, con lo que se consiguen mejores cifras de eficiencia.
5- ¿Qué retos representa para los SNS?
Para los sistemas supone un reto en el ámbito de reconfiguración y rediseño de los diferentes servicios y zonas implicadas en los procesos de radiodiagnósticos dado que hay que crear zonas amables y atractivas. En el proyecto ImatGina, por ejemplo, se ha implicado a los pacientes, a través de encuestas, para conocer su percepción del servicio-proceso y desarrollar herramientas que cubran sus expectativas. En las iniciativas puestas en marcha se incluyen la educación, la «gamificación» y la ambientación, en un abordaje integral de todo el proceso.
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