Disfunción eréctil (parte I)

«La disfunción afecta a la salud física y psicosocial de los varones y repercute en sus parejas»

He participado como asesor científico en un estudio nacional sobre disfunción eréctil (DE) en el que han respondido 246 urólogos. El objetivo era evaluar el nivel de consenso entre los expertos sobre los factores de riesgo, pruebas diagnósticas o diferentes tratamientos, entre otros. El grado de consenso ha sido muy alto y a continuación expondré las principales conclusiones que se han obtenido.

El mantenimiento de una actividad sexual satisfactoria se considera un posible marcador del estado de salud y de la calidad de vida de los individuos. La DE afecta a la salud física y psicosocial de los varones y tiene una repercusión importante en sus parejas. Esta es una patología con múltiples causas: funcionales y/u orgánicas; como síntoma, no una enfermedad, puede ser un predictor temprano de otras dolencias subyacentes importantes (vascular coronaria y periférica, diabetes, hipertensión arterial,...). Como he comentado en otras ocasiones, es posible que muchos pacientes no se evaluen correctamente, o no reciban un tratamiento adecuado. El número de casos de varones con DE es elevado en todo el mundo, presente en más de la mitad de los hombres mayores de 60 años; además uno de cada cuatro pacientes tiene menos de 40 años. El urólogo o andrólogo es el especialista que se ocupa del diagnóstico y tratamiento de los problemas de salud del aparato urogenital. Su participación en la atención integral de la DE es fundamental e imprescindible. Sobre él recae la tarea de coordinar el manejo de éstos en colaboración con el médico de Atención Primaria y los diferentes especialistas implicados. Nuestro papel consiste en aplicar la metodología necesaria para realizar un diagnóstico diferencial entre el origen psicógeno y orgánico (enfermedades cardiovasculares, diabetes, etc) , así como diagnosticar, cuando esté indicado, la alteración orgánica subyacente.

Consúlteme en dr.peinado@lasermedicalrent.com