Ciencia y Tecnología
«El cerebro humano nunca será como una computadora»
Doctor en Medicina y Cirugía, especialista en radiodiagnóstico y jefe de la unidad de neuroradiología del Hospital de Bellvitge y especialista en Neurorradiología, Muntané dedica su vida a buscar respuestas sobre uno de los órganos más complicados del ser humano: el cerebro. Éstas no sólo vienen de la mano de la Medicina, de las neurociencias, sino de forma conjunta con otras disciplinas como la Filosofía.
Amadeo Muntané dedica su vida a buscar respuestas sobre uno de los órganos más complicados del ser humano: el cerebro
- Ha abordado el tema neurológico en otros libros, como «La mente y el cerebro» y «El cerebro. Lo neurológico y lo trascendental». En «Trastornos del cerebro», ¿qué va a encontrar el lector?
-En éste no se hace sólo una valoración de las enfermedades del cerebro, sino que se pone de relieve el concepto de si es lo mismo «ser un cerebro» que «tener un cerebro». «Ser un cerebro» implica estar únicamente constituido por neuronas y, sin embargo, «tener un cerebro» manifiesta el hecho de que hay un «yo» que posee este órgano. Ahora bien, ¿qué ocurre con el «yo» cuando, por ejemplo, alguien padece la enfermedad de Alzheimer? Dar una respuesta a esta cuestión no es fácil, pero en este trabajo se intenta ofrecer una contestación coherente y lógica en relación con las acciones y operaciones que desarrolla el cerebro humano.
-Cuando uno se pone delante de un libro escrito por un médico, neurorradiólogo, piensa que sólo lo podrán leer profesionales. ¿Quién puede acercarse a este compendio de conocimiento sobre el cerebro?
-«Trastornos del cerebro» es un libro de divulgación científica. Por tanto, es apto para todo aquel que quiera tener una idea de lo que se sabe acerca del cerebro, de lo que se desconoce y de las teorías e hipótesis que intentan explicar aspectos que todavía siguen siendo un misterio.
-¿Hasta qué punto se puede afirmar que se sabe poco del cerebro si se compara con otros órganos?
-Porque a pesar de las diferentes líneas de investigación, quedan muchas lagunas acerca del funcionamiento global del cerebro. Una de las cuestiones más complejas es entender cómo se pueden conciliar el cerebro como centro biológico y la mente, que es el conjunto de actividades y procesos psíquicos especialmente de carácter cognitivo o afectivo. Hay que estudiarlo «in vivo» y entraña una gran dificultad, como se puede comprender. Aunque con las nuevas tecnologías de imagen se tiene más información, no es menos cierto que continuamos sin tener evidencia científico-experimental de cómo funciona el cerebro de forma conjunta y de manera unitaria en los procesos cognitivos.
-¿Por qué cuesta tanto el tratamiento de los problemas neurológicos?
-Las alteraciones neurológicas son muy variadas. Algunas enfermedades son graves y difíciles de tratar, como puede ser las degenerativas, otras pueden solucionarse con un tratamiento farmacológico adecuado.
-Lo que queda claro es que el cerebro es un órgano complejo, ¿las patologías psiquiátricas pueden tener su expresión en una prueba de imagen?
-Efectivamente, hay patologías psiquiátricas que tienen manifestaciones en pruebas de imagen. Hay muchos trabajos que han descrito diferentes alteraciones en la Tomografía por Emisión de Positrones o en la Resonancia Magnética. No obstante queda mucho por resolver.
-A lo largo de este siglo, ¿avanzaremos más en el conocimiento del cerebro?
-Respecto a la neurobiología, genética, etc., habrá avances y esto nos lo dirá la experiencia. Sin embargo, resulta importante poner de relieve que el cerebro humano no es como una computadora. Tiene unas capacidades que una máquina, por muy desarrollad a que esté y por muchas propiedades que tenga desde un punto de vista tecnológico e informático, siempre quedarán aspectos que difícilmente podrán construirse. Por ejemplo, gracias a nuestro cerebro, podemos saber que somos nosotros los que elaboramos una idea y esto una máquina no lo puede saber por sí misma.
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