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«La obesidad es un problema crónico y no se cura, se controla»

Juan Pedro Fernández Corbelle / Doctor en Medicina y Cirugía y creador del método Preven Salud

Juan Pedro Fernández Corbelle /Foto: Cristina Bejarano
Juan Pedro Fernández Corbelle /Foto: Cristina Bejaranolarazon

-La obesidad, ¿supone un riesgo para la salud o una enfermedad en sí misma?

-Dentro de las complicaciones cabe destacar la hipertensión arterial, alteraciones cardiacas, dislipemias (colesterol elevado) y diabetes mellitus tipo 2 (diabesidad). Además en una persona obesa pueden aparecer problemas respiratorios, digestivos, alteraciones venosas, articulares y óseos, infertilidad y trastornos del ciclo menstrual en las mujeres, alteraciones del crecimiento, aumento del riesgo quirúrgico, problemas dermatológicos, etc.

-¿De cuántas maneras puede tratarse la obesidad?

-Simplificando podríamos decir que hay dos: una mala (aunque atractiva a corto plazo) que busca la pérdida de peso inmediata y rápida sin importarle el resultado final y, otra buena (aunque al principio algo más aburrida y tediosa) que busca el resultado duradero consiguiendo el mantenimiento en el peso adecuado a lo largo del tiempo. Debemos considerar la obesidad y el sobrepeso como un problema crónico, y lo crónico no se cura, se controla. Si una vez que hemos adelgazado dejamos de cuidarnos y volvemos a los hábitos que teníamos antes, volveremos, irremediablemente, a recuperar el peso perdido.

-Usted ha creado un método de adelgazamiento nutricional integrativo, ¿en qué consiste?

-El método PrevenSalud que aplicamos en nuestro centro médico desde 1991 es un tratamiento nutricional integral individualizado que es toda una filosofía. Su finalidad no consiste sólo en indicar a cada persona cómo debe comer, sino en enseñarle a alimentarse y a nutrirse bien según su caso particular. Para ello primero aclararemos que no mandamos pesar la cantidad de alimentos y, no es que no tengamos en cuenta las calorías, si no que lo que realmente importa son las calorías que asimilamos y no las que ingerimos pudiendo trabajar con la diversa asociación y distribución de los alimentos actuando a nivel metabólico. Esto permite que cada persona se encuentre cómoda con la dieta y pueda adaptarla a su caso particular. Otro motivo, éste de tipo social, es que son muchas las personas que por causas laborales tienen que comer fuera de casa, con lo que les resulta prácticamente imposible controlar los gramos de cada alimento que ingieren, así, si saben elegir los alimentos adecuados pueden seguir su dieta en todas las situaciones.

-Las farmacias están llenas de productos milagrosos come grasas, saciantes... ¿Sirven para algo?

-No puedo ni debo generalizar. En nuestro arsenal terapéutico podemos contar con algunos (muy pocos) fármacos eficaces y con escasos efectos secundarios que pueden ayudar a tratar algunos casos clínicos más difíciles. Y también contamos con algunos dietéticos que pueden aportar algo de ayuda extra en el tratamiento, pero son muchos menos que los que ofrece el actual mercado dietético donde se han colado muchas «promesas terapéuticas» que son falsas.

-¿Qué riesgos pueden conllevar para la salud si se consumen sin ningún control médico?

-La mayoría de esas «promesas terapéuticas falsas» suelen ser casi inocuas para la salud no teniendo apenas efectos positivos y muy poco o ningún efecto negativo. En la mayoría de los casos no se perjudicaría casi nada la salud pero sí el bolsillo. El uso sin prescripción médica de laxantes y diuréticos con el propósito de bajar peso, no sólo no soluciona el problema, ya que lo que hay que reducir es grasa y no peso, sino que, además, pueden perjudicar seriamente nuestra salud si abusamos de ellos.