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La sanidad privada, nueva fuente de donación de órganos

La Organización Nacional de Trasplantes (ONT) ha llegado a un acuerdo con los centros privados para conseguir un aumento de entre un 5 y un 10 por ciento de donaciones

Cada nuevo año crecen las cifras tanto de donación como de trasplantes / Foto: Dreamstime
Cada nuevo año crecen las cifras tanto de donación como de trasplantes / Foto: Dreamstimelarazon

La Organización Nacional de Trasplantes (ONT) ha llegado a un acuerdo con los centros privados para conseguir un aumento de entre un 5 y un 10 por ciento de donaciones.

Cuando eres el mejor del mundo en una actividad a lo largo de 25 años es difícil seguir superándose, encontrar nuevas fórmulas para obtener mejores datos y desde la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) lo están consiguiendo. Con cada nuevo año crecen las cifras tanto de donación como de trasplantes. Así, en lo que va de año, “la donación ha aumentado un 8 por ciento y los trasplantes un 5 por ciento”, explica Beatriz Domínguez-Gil, directora de la ONT, minutos antes de iniciar la XVI Reunión Nacional de Coordinadores de Trasplantes y Profesionales de la Comunicación.

Para que ese porcentaje siga aumentando, la directora ha anunciado el acuerdo que firmaron el pasado mes de febrero con la sanidad privada para que estos centros puedan ser fuente de donación. “Seguimos necesitando disponibilidad de órganos porque no es suficiente”, ha explicado Domínguez-Gil. “Existe un entorno hostil para la donación”, añadió, en referencia a la baja mortalidad por accidentes de tráfico, la muerte encefálica no deja de reducirse y a la mayor esperanza de vida. Por ello, quieren buscar en los centros privados una nueve fuente de donación, “no de trasplante”, ha dejado claro la nefróloga.

Esta determinación se basa en tres motivos que han marcado la decisión de la ONT: la corresponsabilidad público-privada, el derecho que tiene cualquier paciente de ser posible donante, sin tener en cuenta el lugar donde recibe asistencia médica; y, por último, que “la donación es una actividad sello de calidad asistencial, una denominación que también buscan desde la sanidad privada”, insiste Domínguez-Gil. Así se lo confirma a LA RAZÓN, Herminia Rodríguez, vicepresidenta de la Alianza de la Sanidad Privada Española (Aspe), la entidad firmante del acuerdo y que agrupa a 451 centros privados.

Nos incorporamos a esta iniciativa por responsabilidad ética, no queremos que nuestros pacientes se sientan discriminados si su voluntad es ser donante”, sostiene Rodríguez, vicepresidenta de Hospitales San Roque en Las Palmas de Gran Canaria. A estos centros no dejan de dejarles casos de personas que quieren donar. “Nosotros hemos tenido un muy reciente y, gracias al coordinador de trasplantes de Las Palmas, amparados por un hospital público, hemos podido cumplir con su deseo”, explica.

Dentro del convenio de colaboración que han firmado ambas entidades, han decidido elaborar un protocolo marco para determinar cómo va a funcionar esta alianza. “Lo primero que vamos a hacer es diseñar un estudio de potencialidad para conocer el alcance de este acuerdo”, explica la directora de la ONT. A la espera de este análisis, un primer balance apunta a que la actividad de donación podría crecer entre un 5 y un 10 por ciento, gracias a los pacientes de la sanidad privada, ya que estiman que se puedan incorporar unos 160 centros -los que cuentan con unidad de críticos-, ya que en la actualidad el porcentaje de donantes identificados en la actividad privada es sólo de un 2 por ciento.

En la actualidad, existen 185 hospitales que cuentan con un programa de donación en nuestro país. De ellos, sólo tres son privados -la Fundación Jiménez Díaz de Madrid, la Clínica Universidad de Navarra y la Fundación Puigvert en Barcelona- y lo que se busca con este acuerdo es ampliar esta red.

Para que esta iniciativa sea efectiva, “debemos contar con el apoyo e implicación de todas las Comunidades Autónomas” y así, conseguir “que en los próximos cuatro o cinco años se incorporen todos los centros privados de forma progresiva”, afirma Domínguez-Gil. Para que esto se produzca, la sanidad privada también deberá incorporar en sus hospitales una unidad de coordinación de trasplante, lo que obligará a ampliar la red actual que ya existe en todas las Comunidades Autónomas.

¿Y qué obtienen los centros privados a cambio? “Nosotros vamos a ceder nuestras instalaciones y nuestros quirófanos, no esperamos nada porque lo consideramos un compromiso social”, ha aseverado la vicepresidenta de Aspe. Quieren formar parte del Plan 50x22 (alcanzar los 50 donantes por millón de habitantes en 2022) para seguir creciendo y que España siga siendo la primera potencia mundial en donación de órganos.