La tecnología otorga nuevo protagonismo a los pacientes

El desarrollo de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) está abriendo un mundo de posibilidades en el protagonismo y educación de los pacientes. El encuentro «Formación, información y nuevas tecnologías en la farmacia del siglo XXI», celebrado esta semana por Cofares en la Universidad Menéndez y Pelayo de Santander, ha confirmado los cambios que se están produciendo en el proceso de la enfermedad.

Como recalcó Tomás Castillo, presidente de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes –entidad que agrupa 26 distintas asociaciones–, las nuevas tecnologías hacen posible un acceso a la información «de forma rápida y a la carta, seleccionando el propio paciente los datos que le interesan. De este modo, se comparte la información y las experiencias con otras personas que tienen una situación similar, encontrando apoyos de una forma abierta, universal en personas y organizaciones».

En su opinión, las plataformas de seguimiento de la salud on-line «están suponiendo una auténtica revolución en la monitorización de los estados de salud y distintos parámetros clínicos, aportando información y seguridad valiosísimas al médico y también al paciente para mejorar su calidad de vida». Como ejemplo, citó las aplicaciones que recuerdan los horarios de las medicaciones.

Otro ámbito que ya es una realidad es la telemedicina, que permite un diagnóstico urgente sin necesidad de desplazamientos (incluso la cirugía asistida), compartiendo conocimientos y la pericia entre los mejores especialistas. «Es un claro beneficio para el paciente: las aplicaciones han favorecido la divulgación científica, aunque a veces de forma poco rigurosa. Las TIC han agilizado el funcionamiento de muchas organizaciones, facilitando la toma de decisiones sin necesidad de desplazarse, aumentando la transparencia y la comunicación interna y externa», añadió.

Recetar webs

Para Castillo, el siguiente paso es que los profesionales sanitarios receten páginas web «que podamos visitar de forma fiable. Oriéntennos sobre dónde está la información veraz y contrastada. Y prescriban asociaciones: somos una garantía de información estructurada, con sistemas de apoyo adecuados para cada persona».

Según su criterio, al salir de la consulta el paciente debe llevarse la receta, pero también la guía de cómo puede complementar la información y a quién puede acudir para recibir otros apoyos. «El paciente crónico debe llegar a ser un ‘‘experto’’. Y hoy es casi imposible lograrlo sin un manejo adecuado de las herramientas de la información. Por este motivo, hay que dedicar recursos a la formación de los pacientes en las TIC», propuso. Para finalizar, subrayó que satisfacer la necesidad de información del paciente «es cumplir con un derecho y la mejor forma de avanzar en la adherencia al tratamiento y la colaboración terapéutica».

Por su parte, Jacobo Yáñez, oftalmólogo del Hospital Gregorio Marañón y experto en formación on-line, incidió en la idea de la transformación que está experimentando una medicina que necesita la formación del paciente, proporcionándole más autonomía. «Las plataformas Masivas, Abiertas, Online de Formación (MOOC en sus siglas en inglés) pueden ayudar a que la farmacia perdure, ya que será capaz de sumar conocimiento, formación y servicios de salud dirigidos al paciente».

Más autonomía

Finalmente, Yolanda Tellaeche, presidenta del Instituto de Formación Cofares, detalló las principales características del Proyecto FISA, que pretende convertir a la farmacia en un punto de información sanitaria. «Mediante una pantalla táctil en la zona de dispensación, fomentaremos la autonomía del paciente y el ciudadano, con una información accesible a todos y con una guía multi-idioma. Es un dispositivo sencillo, práctico y con la información específica de cada comunidad autónoma», pormenorizó.

La información que se ofrecerá será de calidad y veraz, con campañas sanitarias, alertas, consejos sobre hábitos saludables y sobre prevención. Y, como indicó Tellaeche, «todo con el asesoramiento del farmacéutico y con la posibilidad de impresión en papel».

Además, el usuario tendrá acceso a la red asistencial, a asociaciones de interés, a recursos sociales y a información de centros de días y residencias geriátricas. «Queremos fomentar y mejorar la atención a emigrantes y extranjeros, con un vademécum internacional, una guía multi-idioma, información del SNS, sobre derechos y obligaciones»...