Salud

Suicidio entre adolescentes

José María Fernández - Rúa: “La depresión junto con la mayoría de otros trastornos mentales pueden conducir a ello”

La tasas de intentos de suicidio por autoenvenenamiento entre jóvenes y adolescentes son más altas en las comunidades rurales | Dreamstime
La tasas de intentos de suicidio por autoenvenenamiento entre jóvenes y adolescentes son más altas en las comunidades rurales | Dreamstimelarazon

José María Fernández - Rúa: “La depresión junto con la mayoría de otros trastornos mentales pueden conducir a ello”

La depresión, especialmente si va acompañada de síntomas psicóticos o de ansiedad, junto con la mayoría de otros trastornos mentales graves pueden conducir al suicidio. Las estadísticas, en Estados Unidos, arrojan el dato de que la depresión está relacionada con más de la mitad de las tentativas de suicidio. En el caso de los adolescentes incide las relaciones amorosas difíciles o que terminan y los conflictos con los padres. La doctora Paula J. Clayton, de la Universidad de Minnesota, subraya que las personas con esquizofrenia u otros trastornos psicóticos pueden sufrir delirios con los que les resulte difícil convivir o pueden oír voces que les ordenen matarse. Incluso aquellos diagnosticados con trastorno límite de la personalidad o con trastorno de personalidad antisocial también tienen un mayor riesgo de suicidio.

Ahora, en un nuevo estudio realizado por investigadores estadounidenses del Nationwide Children´s Hospital y del Centro de Envenenamiento de Ohio, encontraron que las tasas de intentos de suicidio por autoenvenenamiento entre jóvenes y adolescentes son más altas en las comunidades rurales; mayores durante el año escolar académico e involucran a fármacos que se encuentran habitualmente en muchos hogares, como la aspirina y el ibuprofeno. Este trabajo, publicado en ”Clinical Toxicology” amplia otro previo que evaluó la incidencia de la autointoxicación por suicidio sospechoso intencional en niños y adultos jóvenes de 10 a 24 años, entre los años 2000 a 2018. En este periodo de tiempo se registraron más de 1,6 millones de intentos de suicidio, constatados en Centros de Envenenamiento de EE. UU. La mayoría fueron mujeres (71 por ciento) e involucraron a un fármaco (92 por ciento). Estos científicos, coordinados por Henry Spiller, subrayan que cualquier medicamento puede ser un peligro potencial en las conductas suicidas. “No es tanto una cuestión de tipo de sustancia –opina–, sino de acceso a la misma. Cualquier fármaco puede ser mal utilizado y abusando de las dosis puede conducir a resultados muy graves, incluida la muerte”.