El Parlament balear ha aprobado este jueves, por unanimidad, una proposición no de ley presentada por el Partido Popular en la que se insta al Gobierno de España a colaborar en la lucha contra la proliferación de especies invasoras en Ibiza y Formentera, con especial atención al grave problema que representan las serpientes.

La iniciativa, defendida por el diputado popular Jacobo Varela, reclama apoyo económico y técnico para aplicar el decreto autonómico que contempla medidas extraordinarias para la protección de la lagartija pitiusa, una especie endémica de las Pitiusas cuya supervivencia está en serio peligro.

“Estamos ante una amenaza real que ya está teniendo consecuencias visibles en nuestro ecosistema”, afirmó Varela durante su intervención. El parlamentario detalló que se ha solicitado financiación para un equipo de cinco técnicos y dos vehículos, además de la adquisición de 500 jaulas trampa anuales para el Govern y otras 600 que irían destinadas a los ayuntamientos de Ibiza y Formentera.

Invasión silenciosa

Las serpientes, convertidas en una especie invasora en las Pitiusas, llegaron principalmente a través de la importación de olivos y otras especies vegetales ornamentales procedentes de la Península. Muchas de estas plantas, de gran porte, fueron transportadas sin el control adecuado, lo que ha permitido la introducción accidental de ofidios en la isla.

Una vez en el nuevo entorno, estas serpientes -sin depredadores naturales- han encontrado un hábitat ideal y un alimento abundante, convirtiéndose en una amenaza directa para especies autóctonas como la lagartija pitiusa, que forma parte del patrimonio natural balear.

Por ello, desde el Parlament se ha pedido reforzar el control en los puntos de embarque peninsulares, así como establecer tratamientos previos obligatorios a las plantas para impedir que sigan llegando reptiles escondidos entre sus raíces.

Un vídeo que encendió las alarmas

En paralelo a la iniciativa legislativa, un reciente vídeo grabado en la costa ibicenca ha generado alarma entre residentes y turistas. Las imágenes, difundidas en redes sociales, muestran a una serpiente nadando cerca de la zona de ses Balandres, en el municipio de Sant Antoni. “Ir en barco era una buena idea, decían… si te gusta nadar con serpientes”, ironizaba la usuaria que compartió la grabación en el grupo ‘Ibiza Winter Residents’.

El hecho ha servido para recordar que la presencia de estas especies no solo representa un problema ecológico, sino también una inquietud creciente entre la población local y los visitantes.

Un problema con consecuencias irreversibles

Desde el equipo redactor del informe Mar Balear, advierten que la presencia de especies invasoras puede tener consecuencias irreversibles para un ecosistema tan frágil como el balear. La rápida expansión de las serpientes es un ejemplo más de cómo los desequilibrios causados por la actividad humana pueden alterar gravemente la biodiversidad local.

Con esta propuesta aprobada, el Parlament espera que el Gobierno central actúe de forma urgente para frenar un problema que, si no se controla a tiempo, puede dejar una huella imborrable en el entorno natural de Ibiza y Formentera.